Uno de los niños heridos en el derrumbe de Cádiz critica las explicaciones del PP

Juan Pablo Rodríguez, uno de los dos niños heridos en el derrumbe de la antigua academia de artillería de Cádiz, que costó la vida a Manuel Gallardo Selma, de 15 años, criticó ayer las explicaciones del PP en el pleno convocado para analizar esta tragedia. Rodríguez negó que, como defendió el PP, entrara con sus dos amigos por un agujero de la valla y rompieran la pared del edificio siniestrado. "Eso no es verdad. Entramos por la puerta, como siempre, sin que nadie nos dijera nada. Y no estábamos tirando piedras sino jugando", dijo. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP) reprobó finalmente al edil del PSOE Rafael Román tras obtener permiso de la justicia para celebrar el pleno.

Juan Pablo, quien increpó junto a otros compañeros de las víctimas del siniestro a los concejales del PP, exigió "respeto" por su amigo fallecido. Confesó ayer "sentirse mal" mientras escuchaba los argumentos del gobierno local y expresó su versión de los hechos: "Estábamos dentro y empezamos a correr porque estaba temblando. En un momento, me dijo Acosta [el otro chico herido]: '¡Cuidado, Juanpa!'. Miré para arriba y se había hecho una grieta en la pared. Se cayó todo para abajo. Pero nosotros no hicimos nada para tirar esa pared".

El joven también negó que, como defiende el PP, la academia de artillería estuviera vallada. "Entramos por la puerta principal del aparcamiento y no nos dijeron nada. La puerta estaba abierta y se podía entrar fácilmente", dijo.

La oposición, ante la falta de nuevas explicaciones o documentos, insistió en pedir responsabilidades al Ayuntamiento por ceder y permitir el uso de la antigua academia de artillería a varias asociaciones sin contar con un informe técnico sobre el estado de la estructura y la seguridad de estos viejos cuarteles militares de propiedad municipal.

El PP volvió a esgrimir un informe posterior al accidente que destacaba que el inmueble no estaba en ruinas, otro previo al siniestro que tampoco advertía deficiencias en la estructura y una carta de una joven finlandesa que aseguraba que alertó a los chicos del peligro que corrían por frecuentar esa zona.

El portavoz del PSOE, Rafael Román, pidió la dimisión del teniente alcalde de Patrimonio, José Blas Fernández, al entender que fue "responsable" del accidente por negligencia. El portavoz de IU, Gervasio Hernández Palomeque, respaldó esta denuncia.

Por su parte, Teófila Martínez llevó a cabo el inédito pleno de reprobación de un edil de la oposición. El PP acusó a Rafael Román de usar "con fines electoralistas" la tragedia.

Esta sesión se celebró finalmente porque la juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Cádiz, Marta Rosa López, lo permitió al entender que el daño provocado por la reprobación no es "irrecuperable" si finalmente en el juicio se demuestra la ilegalidad del pleno, como ha denunciado el PSOE.

Román afirmó que ayer fue un "día triste" para la ciudad de Cádiz porque, a su juicio, "se ha cometido un atentado contra la democracia y las libertades".

Por último, el PP aprobó de manera definitiva los presupuestos municipales de este año tras rechazar la impugnación del PSOE. Los socialistas insistieron en que los presupuestos prevén los impuestos más caros de todas las capitales andaluzas y los segundos más elevados del país.