España es uno de los países con menor concentración televisiva

El mercado televisivo español es, después de Francia y Grecia, el menos concentrado de la Unión Europea. Esta situación aleja los riesgos de falta de pluralismo. Sin embargo, el sector debería afrontar reformas para limitar la influencia de los Gobiernos en los contenidos y en la gestión de los canales públicos, según un informe de la Universidad de Navarra elaborado para el Parlamento Europeo.

El estudio, dirigido por el decano de la Facultad de Comunicación, Alfonso Sánchez-Tabernero, sostiene que el mercado audiovisual español precisa reformas en cuatro ámbitos: incrementar la trasparencia, reducir la influencia de los Gobiernos (central y autónomos) en los medios públicos "y, en algunos casos, en compañías privadas", clarificar el sistema de financiación de los entes públicos y modificar el marco legal de la televisión local para que se desarrolle "una oferta de mayor calidad".

Los autores aseguran que la transparencia en los medios audiovisuales "ha mejorado" desde la salida a Bolsa de cuatro compañías (PRISA, Sogecable, Recoletos y Antena 3) y consideran "obsoletas" las normas que limitan el porcentaje de capital en manos de un accionista. "La base para medir la concentración es quién posee el control efectivo de la empresa. Un accionista puede ser propietario del 15% del capital y carecer completamente de influencia en la empresa; en cambio, en compañías con capital muy diversificado, el 3% puede proporcionar un control completo de la gestión".

Dentro de la UE, España es uno de los mercados más débiles. Sánchez-Tabernero destaca que no existe reciprocidad. De hecho, en España se han instalado potentes grupos como el italiano Mediaset (Tele 5), el británico Pearson (Recoletos) o el alemán Bertelsmann (Antena 3).

El estudio resalta los riesgos de la heterogeneidad legislativa, ya que las normas más liberales -como la italiana, que permiten el desarrollo de grupos fuertes en su mercado interno- pueden extenderse a otros países. Y desvela que el grado de concentración en España "tiende a decrecer lentamente", en contraste con aquellos países que poseen una concentración elevada. En este bloque se sitúan Alemania, Austria, Finlandia, Portugal y "sobre todo, Italia". En los últimos tres años se ha producido un "decrecimiento" de los índices de concentración en 11 países de la UE. Sólo los mercados de Bélgica, Dinamarca, Finlandia y Holanda han incrementado sus cuotas por la subida de la audiencia de los canales líderes.