La fortaleza del euro también perjudica las ventas de Seat
El euro fuerte ha pasado factura a las cuentas de Seat, la filial española del grupo automovilístico Volkswagen (VW), que exporta un 70% de lo que fabrica y que ayer, entre renovados llamamientos a una mayor flexibilidad en la producción para ganar competitividad -sin la exigencia de reducción de salarios-, subrayó su compromiso de quedarse en España. La apreciación de la moneda europea, como también le ha ocurrido a su casa matriz VW, hundió un 33,7% el beneficio de Seat el año pasado, que se situó en 134,49 millones de euros.
Andreas Schleef, presidente del comité ejecutivo de Seat, subrayó, en la presentación de resultados, el robusto esfuerzo inversor realizado por la compañía, que esta próxima primavera sacará al mercado el modelo Altea, primer vehículo concebido dentro del grupo de marcas Audi, en el que Seat está integrado junto a Lamborghini y la propia Audi. La inversión de 2003 se elevó a 474 millones de euros, un 16% más que el año anterior. Y la cifra se eleva a 551 millones si se incluye el gasto en investigación y desarrollo (I+D).
"El próximo lanzamiento del Altea contribuirá a asegurar el futuro de la nueva Seat", señaló el responsable financiero de la empresa, Jan-Henrik Lafrentz, en alusión al inicio de una generación de modelos de diseño deportivo. La integración de Audi, Lamborghini y Seat permitirá, según Schleef, mejorar los resultados en más de 100 millones de euros al año en un plazo de entre tres y cinco años.
Seat no pasó por alto la "baja" rentabilidad sobre ventas (un 2,4%, frente al 3,6% de 2002). El volumen de negocio se situó en 5.522,62 millones de euros.
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