El Consell sólo ha aprobado 3 planes de residuos de 18

La Generalitat sólo ha aprobado tres de los 18 planes zonales en los que dividió el territorio valenciano para la construcción de las nuevas plantas de tratamiento de basuras y vertederos previstos en el Plan Integral de Residuos (PIR). Los planes zonales son el paso previo a la creación de consorcios entre municipios para adjudicar las infraestructuras y el retraso evidencia la "parálisis e ineficacia" en la gestión de los residuos, denuncia el PSPV-PSOE.

La Ley de Residuos de la Comunidad Valenciana, aprobada en diciembre de 2000, estableció el requisito de redactar planes zonales y proyectos de gestión para ejecutar las previsiones de nuevas instalaciones del PIR, elaborado ya en 1997. Durante la pasada legislatura, entre 2001 y 2002, se aprobaron tres planes que cubren parte de la provincia de Castellón, el área metropolitana de Valencia y las Marinas en Alicante.

La aplicación de estos primeros planes, que sufre un importante retraso, se ha visto jalonada de recursos en los consorcios de municipios creados para adjudicar las infraestructuras y de concursos declarados desiertos, como en el caso del Camp de Morvedre, Plana Baixa y Alto Palancia, y el área metropolitana de Valencia, protagonista de polémica constante por la saturación de la planta de tratamiento de Fervasa y los autos judiciales contra sus incumplimientos. Una sentencia reciente considera ilegal una ampliación de la planta porque se realizó sin licencia de obras y de actividad, una irregularidad que ayer aún no se había subsanado, según fuentes municipales de Quart de Poblet, en cuyo término se ubica parte de Fervasa.

El Gobierno que preside Francisco Camps no ha aprobado aún ninguno de los 15 planes pendientes, lo que ha motivado duras críticas por parte de la oposición. Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, denuncia la "ineficacia, falta de ejecución y parálisis en la gestión de residuos, que está próxima al colapso" -la Comunidad Valenciana genera más de dos millones de toneladas de basura anualmente- y la ausencia de iniciativas por parte del consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, "que no sabe ni contesta" al problema. Fuentes de la consejería responden que Blasco prevé aprobar todos los planes zonales antes del 30 de junio.

A las críticas por el "escaso nivel de ejecución del PIR", elaborado para los años 1998 y 2002 y que ya criticó la Sindicatura de Comptes en su informe de 2001, el PSPV añade "incumplimientos" de la Ley de Residuos y "alteraciones" en la zonificación inicial para las infraestructuras, y concluye que los planes zonales "se han convertido en un obstáculo para la gestión de los residuos", marcada por un modelo que se ha centrado "en dar prioridad a la inversión privada frente a la pública". Signes también reprocha al PP que no haya pedido ayudas a la Unión Europea para ejecutar el PIR, cuando "la previsión era solicitar 144 millones de euros".

Los socialistas mantienen la oferta de pacto por los residuos que rechazó el PP en 2001, y proponen consensuar un plan de acción que atienda las zonas que más urgentemente necesitan vertederos y plantas de tratamiento, y un modelo de gestión que agilice la implantación de nuevas instalaciones bajo el control de la Administración autonómica y con participación de la iniciativa privada. El PSPV exige también la creación de la Entidad de Residuos, prevista en la ley como institución de apoyo a la gestión de los residuos y la construcción de instalaciones. Para la consejería, que también expresa "voluntad de acuerdo" para mejorar la gestión de los residuos, la entidad no es necesaria.