"Reír es un buen remedio para combatir la soledad"

Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír. Pedro Lucas Bustos (Granada, 1976) es un psicólogo que dice disfrutar de su trabajo. Junto a otros profesionales, está contratado por la cooperativa Macrosad para impartir talleres de risoterapia, musicoterapia, inducción al sueño y relajación en los centros de día de la tercera edad de la Junta de Andalucía en la provincia de Jaén.

Pregunta. ¿Qué importancia tiene la risoterapia?

Respuesta. Está demostrado que rejuvenece, elimina el estrés, tensiones, ansiedad, depresión, colesterol, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios y cualquier enfermedad. Nos aporta aceptación, comprensión, alegría, relajación, abre nuestros sentidos, ayuda a transformar nuestros pautas mentales.

P. ¿A quién va dirigido el taller?

R. Son talleres de 15 sesiones, de dos horas de duración, destinados a los usuarios de los centros de día. Asisten personas de la tercera edad, pero también prejubilados. Es significativo que las mujeres participen más que los hombres. Éstos aún prefieren actividades tradicionales, como jugar a las cartas.

P. ¿Y qué persigue?

R. El de risoterapia, al igual que el de musicoterapia, pretenden fomentar las relaciones interpersonales, fomentar la animación de grupos, la autoestima y la expresión corporal y, sobre todo, evitar la soledad. Reír es un buen remedio contra la soledad de las personas.

P. ¿Qué recompensa obtiene en el plano personal?

R. Mucha. La satisfacción es enorme porque la gente mayor es muy agradecida. Les basta con recibir un poco de cariño para que ya tengas el camino ganado.

P. ¿También se aprende de ellos?

R. Por supuesto, no sólo por su experiencia en la vida, sino también por su sabiduría popular. Nosotros intentamos incidir, sobre todo, en los más deprimidos y solitarios, aquellos que presentan un mayor déficit de cariño.

P. ¿Qué aportan estos talleres a los centros de día?

R. De alguna manera queremos llenar de contenido estos centros y que dejen de ser almacenes de ancianos. Tradicionalmente los hogares de jubilados tenían un perfil muy sexista, donde la presencia de la mujer era casi simbólica. Con estas actividades queremos cambiar esa tendencia y fomentar la participación y la convivencia.