Clases prácticas de marroquí para trabajar con inmigrantes
Imaginen que llevan varios días montados en una patera, viajando por mar hacinados y que, cuando llegan por fin a tierra firme, hablan pero nadie entiende lo que dicen. Casi el 100% de los guardias civiles, policías, médicos, enfermeros, periodistas, profesores y trabajadores sociales dedicados a la inmigración no saben hablar árabe. Pero la situación está empezando a cambiar.
Un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz (UCA) que estudia las lenguas y dialectos marroquíes está inmerso en la enseñanza práctica de este idioma en el campus de Algeciras.
En la actualidad imparten dos cursos en los que están matriculados 60 alumnos que trabajan directa o indirectamente con inmigrantes. Se trata de que aprendan una lengua que puede parecer difícil pero no lo es si se da de una forma práctica. Enseñan el dialecto marroquí sin la grafía árabe, de forma que puedan hablarlo aunque no sepan leerlo o escribirlo. "Igual que en la facultad se estudia gramática, en estas clases, las necesidades son otras", explican el director del proyecto y profesor titular de Filología Árabe, Jorge Aguadé, y el investigador José Sánchez Sandoval.
"En Algeciras nos centramos sobre todo en el lenguaje de la vida cotidiana. Se trata de que los alumnos puedan hacerse entender, se va más a lo práctico", aseguran. A través de diálogos sencillos, los alumnos van adquiriendo conocimientos que demuestran, según Aguadé y Sánchez, que el árabe no es una lengua tan difícil como parece. "Ser gaditano ayuda porque algunos fonemas árabes, como la t africada, la j o la sh de palabras como Chaouen les resultan más fáciles de pronunciar", explica el profesor titular. "Hemos tenido policías que venían de Castilla a los que les costaba muchísimo más hablar el dialecto que a los de Cádiz".
Dialectos perdidos
De fonética y de dialectos precisamente entienden mucho estos dos investigadores, porque el proyecto en el que se enmarcan estas clases es Lenguas y hablas de Marruecos. Los miembros del grupo han hecho un trabajo de campo y se han dado cuenta de que las hablas de los pueblos más pequeños del país norteafricano se están perdiendo. "Lo que intentamos es recoger la mayor cantidad posible de datos antes de que desaparezcan definitivamente estos dialectos".
El proyecto cuenta así con un triple objetivo: conocer los orígenes de la lengua árabe, atender a los inmigrantes y recoger todas las voces posibles, ya que no existen manuales ni diccionarios tan especializados que incluyan estos dialectos. Lo que ocurre en ese país, la pérdida de hablas tradicionales por la homogeneización, también pasa en otros, pero es difícil encontrar estudios sobre las lenguas marroquíes.
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