Hacia el mate de Matrix

A propósito del concurso de la Semana de las Estrellas, Óscar Robertson, mítico baloncestista de la NBA, decía en su columna del sábado en el diario New York Times que los mates representan "la trivialización y el atontamiento del juego", hueco de contenido por el efecto perverso del márketing del entretenimiento.

"Mates y tiros de tres sin nada entre medias (...) mientras el porcentaje de aciertos cae sin cesar", se lamentaba Robertson mientras en un teatro de Los Ángeles el base Fred Jones, de los Pacers de Indiana, ganaba el concurso con una exhibición que incluía la participación de un colega que le pasaba los balones desde la tribuna.

Jones se impuso al favorito, el bicampeón de los últimos cursos, Jason Richardson, de Golden State Warriors. Después de recoger su premio anunció que el año que viene intentará algo tipo Matrix.

Voshon Lenard, escolta de los Nuggets de Denver, se proclamó, a su vez, campeón del concurso de triples, otro de los espectáculos mediáticos que preceden al Partido de las Estrellas -celebrado anoche, tras el cierre de esta edición-. El triunfo de Lenard impidió que Pedja Stojakovic, de Sacramento, ganase por tercera vez consecutiva y se uniese a Larry Bird, de los Celtics de Boston, campeón en 1986, cuando se inició esta competición, 1987 y 1988. Otro jugador que también logró tres títulos sucesivos fue Craig Hodges, de los Bulls de Chicago, que se impuso en 1990, 1991 y 1992.

El base Baron Davis, de Nueva Orleans, superó a Derek Fisher, de los Lakers, en el segundo Reto de Habilidades y Manejo del Balón.

En el partido que inauguró el Fin de Semana de las Estrellas, el de los novatos contra los jugadores del segundo año, se impusieron los más veteranos por 142-118. Una paliza en toda regla. Amare Stoudamire, ala-pívot de Phoenix, fue nombrado Jugador Más Valioso, con 36 puntos, once rebotes y dos asistencias. Por los rookies, LeBron James, escolta de los Cavaliers de Cleveland, con 33 puntos, cinco rebotes y seis asistencias, fue el más destacado.