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Crónica:FÚTBOL | 24ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Un error arbitral frena al Valencia

José Sámano

Con el Madrid al borde del abismo, en el último suspiro de un encuentro que estaba a punto de desterrarle del liderato, Raúl se fue al suelo en una pugna legal con Marchena. Un árbitro con el título de entrenador nacional, Pedro Tristante, se dejó mal aconsejar por un asistente con enorme imaginación, una secuela de Rafa Guerrero, e hizo poner el grito en el cielo a todos los valencianistas, que ya celebraban el primer puesto en la clasificación, su octava victoria en Chamartín en 70 visitas y la primera de Rafa Benítez, su técnico, en este templo en su partido centenario en Primera. Con el gol de penalti de Figo todo se le fue al garete y ya sólo le quedó tiempo para manifestarse sin consuelo en torno al colegiado. Antes del desaguisado arbitral del último segundo, el Valencia había tomado la delantera. Cuando el madridismo esperaba más que nunca a Ronaldo, resulta que había emergido su guardián, Ayala. El Madrid y el Valencia mantenían un pulso indefinido, cuando el central argentino se elevó una cuarta sobre todos los rivales y reventó la red de Casillas con un cabezazo soberbio. Chamartín enmudeció, destemplado por primera vez en lo que va de temporada tras las once victorias que había encadenado el equipo en su propio campo. El patinazo llegaba en el peor día, en ausencia de Ronaldo -que estuvo invisible-, frente al gran enemigo para el título. Entonces, con el duelo a punto de cerrarse, funcionó el imaginario arbitral y el Madrid, aliviado, se sostuvo en lo más alto.

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Por su parte, el Barça, con cuatro triunfos consecutivos, se ha enquistado en la zona que pasaporta a la Liga de Campeones. El equipo parece haber cuajado y tras años de tormentos ha encontrado el molde justo para situarse a rebufo de los tres bólidos del campeonato (Real Madrid, Valencia y Deportivo). La consolidación de Márquez, la fiereza de Davids, la recuperación física de Ronaldinho y Puyol y la picardía de Saviola han levantado a un equipo muy zurrado en las últimas temporadas, desfigurado desde los despachos, abochornado por la grada y zarandeado por rivales de cualquier pelo. Tras siete meses con aires de becario, Rijkaard ha dado con el guión certero, se ha olvidado de tanta probeta y ha puesto cara y ojos a una plantilla en la que ya por fin se han establecido los roles. Frente al Atlético (3-1), el Barça jugó el mejor partido del curso, con más convicción que nunca, sin dar un respiro a los rojiblancos desde el inicio.

Marchena y Raúl, en la pugna final que el árbitro consideró penalti.
Marchena y Raúl, en la pugna final que el árbitro consideró penalti.REUTERS
Figo pugna con Carboni.
Figo pugna con Carboni.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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