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CICLISMO | La desaparición del último gran escalador

Miles de aficionados al ciclismo despiden a Marco Pantani en Cesenatico, su localidad natal

El periodista que le entrevistó por última vez asegura que el corredor era adicto a la cocaína

Miles de aficionados al ciclismo se han desplazado hoy a Cesenatico, localidad natal de Marco Pantani, para asistir al funeral del ciclista italiano más carismático de los últimos años, hallado muerto el pasado sábado en una habitación de un modesto hotel de la ciudad costera de Rimini.

La pequeña iglesia de San Giacomo, donde fue bautizado Pantani hace 34 años, se ha convertido en el punto de peregrinación de miles de seguidores del corredor, que han coronado con una foto sonriente de Pantani el féretro en su recorrido hacia el interior del templo, donde tan sólo familiares y amigos próximos al escalador han asistido a la ceremonia religiosa.

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Mientras, en el exterior, la multitud, formada por más de 20.000 personas, aguardaba el final de la misa para hacer de gregarios y acompañar los restos mortales de Pantani a su última meta en alto: el cementerio de Cesenatico.

Desde ayer y hasta el mediodía de hoy, una capilla ardiente instalada en la misma iglesia donde se ha oficiado el funeral ha sido visitada por miles de italianos, rendidos a los triunfos en vida de su mito. Los cuatro maillots más significativos en su carrera ciclista, el amarillo del Tour de Francia, el rosa del Giro de Italia, el azul de la selección italiana y el blanco con rayas celestes que lució en sus inicios, han adornado durante toda la noche el féretro con el cuerpo de Marco Pantani.

¿Consumidor de cocaína?

En paralelo a este último homenaje, continúa la investigación para esclarecer las causas que provocaron el edema cerebral y pulmonar que acabó con la vida del ciclista. Hoy mismo, la fiscalía de Rímini ha abierto una investigación bajo la hipótesis de un posible tráfico de drogas.

De momento, no ha sido confirmado si los "polvos blancos" encontrados en una de las mesillas de la habitación del hotel-residencia de Rímini, donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Pantani, fuera en realidad cocaína. Pese a que muchos medios informativos italianos ya lo dan por seguro. Incluso se llega a apuntar que la muerte pudo deberse a una mezcla de ansiolíticos y antidepresivos con cocaína.

Pero a falta de las pruebas científicas finales y, sobre todo, las toxicológicas que debe realizar el forense, los investigadores están intentando atar todos los puntos posibles para esclarecer el fallecimiento de Pantani.

Una de estas investigaciones estaría intentando verificar si en las últimas horas (concretamente el viernes) alguien pudo haber suministrado algún tipo de sustancia estupefaciente a Pantani.

Anoche mismo, en el curso de un programa televisivo, el periodista Mario Pugliese, que fue compañero de clase de Pantani en la escuela y también el último al que el Pirata concedió una amplia entrevista (23 de septiembre 2003), reconoció que el ciclista hacía uso de la cocaína y que sus amigos más íntimos estaban intentando ayudarle para que lo dejara.

Una multitud rodea el féretro con los restos del corredor italiano en su camino hacia el cementerio de Cesenatico.
Una multitud rodea el féretro con los restos del corredor italiano en su camino hacia el cementerio de Cesenatico.REUTERS

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