ZP en Andalucía

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aterriza en Andalucía en esta precampaña electoral envalentonado por unas encuestas que apuntan un paulatino acercamiento al PP, reduciéndose aún más la ventaja inicial de los populares. Con el acto previsto para hoy en Cádiz llega, esta semana, a una tierra en la que juega en casa, con unos socialistas que acarician el sueño de la mayoría absoluta y con una gestión pública que está siendo puesta como ejemplo por parte del mismo Zapatero en el resto del país. El protagonismo adquirido, por ejemplo, en relación a la investigación de las células madre, ante lo que se considera uno de los mayores acontecimientos científicos y de carácter médico ocurridos en los últimos años, ha hecho que Andalucía adquiera una centralidad propia, en otras etapas, de comunidades más desarrolladas.

Enfrente se encuentra un PP que sigue sin coger el tono de la campaña y con una candidata como Teófila Martínez que apenas concita el interés suficiente como para que marque la iniciativa política. Se muestran tan desvaídos que han tenido que recurrir a un último gesto como es el de la difusión de una encuesta, encargada por ellos mismos, en donde se apuntaba la posibilidad de un empate técnico, desmarcándose así del resto de sondeos hasta ahora conocidos. El panorama es tal que no se descarta que en el PP piensen en dar un giro a su estrategia, un golpe de timón con el que recuperar el terreno perdido.

Es por ello que no se descarta que, a estas alturas del partido, intensifiquen su discurso echando mano a referencias ya conocidas y que tan buen rendimiento les ocasionaron en otros tiempos como son las de "paro y corrupción", como la mejor forma de tratar de erosionar las expectativas electorales de su principal contrincante, el PSOE. Incluso les ha sobrevenido una conmovedora preocupación de última hora por la suerte que pueda correr IU. La posibilidad de un hundimiento de los izquierdistas les perjudicaría notablemente porque conllevaría automáticamente un incremento del voto de los socialistas, de ahí que, tal vez, se entienda con mayor exactitud el cariño y el espacio que dan en los medios públicos nacionales a los "comunistas", como gusta decir al secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz. Claro que si se presentan así las cosas es lógico pensar que a partir de los próximos días el PSOE contraataque apelando al voto útil de la izquierda para acaparar el mayor apoyo posible. Así se lucharía con más eficacia contra la derecha pero, al mismo tiempo, se asestaría un duro golpe a los de Diego Valderas en Andalucía.

Por medio quedan los andalucistas, que parecen haber encontrado en el rechazo que han tenido por parte de la caja de ahorros El Monte la suficiente leña con la que azuzar, otra vez, el fuego eterno al que algunos pretenden condenar a estas entidades. En esta institución guardan silencio ante las acusaciones que les lanza el candidato, Antonio Ortega, pero quizá la razón última de la negativa a concederles el correspondiente crédito solicitado puede que estribe, sencillamente, en que tienen deudas que saldar. En contraste con este encontronazo se sitúa el principio de acuerdo que se ha alcanzado entre PSOE, PP y Comisiones Obreras para la renovación de los órganos de gobierno de esta caja que celebra el miércoles su asamblea constituyente. Tampoco se esperan sobresaltos a pesar de las discrepancias surgidas por la representación que corresponde a la Diputación de Huelva, cuyos puestos han sido acaparados por PSOE e IU dejando fuera a los populares.

Precisamente en la capital onubense se aguarda con interés la respuesta ciudadana que tendrá la manifestación convocada en favor del sector industrial por UGT después de la oposición que mantiene el alcalde, el popular Pedro Rodríguez, a la ubicación en la Avenida Montenegro de una central térmica de ciclo combinado por parte de Endesa, medida que consideran los ugetistas puede poner en peligro la propia existencia del polo químico y de los miles de puestos de trabajo que dependen del mismo.