"El fútbol es para listos"

Pregunta. ¿Es usted una revelación, un crack, una joven promesa?

R. Una joven promesa, que sale de la cantera y se va haciendo un hombre poco a poco.

P. ¿Va de joyita colchonera?

R. La gente puede pensar eso. Pero aquí es muy diferente: soy el más joven, el último para todo.

P. Como niño precoz, ¿se siente el Joselito o la Marisol del fútbol?

R. Sí, me ha tocado vivir todo muy joven. Pero los ha habido más jóvenes. Aunque creo que después de Raúl y de Reyes, no.

P. Hay quien dice que no es para tanto, y que padece usted de falta de gol.

R. No todo lo que dicen va a ser bonito. Tanto las filias como las fobias son exageradas.

P. Y dicen que se tira en el área.

R. Eso ya lo dicen cada vez menos. Pero el fútbol es para listos. Hay muchos partidos que se ganan en acciones puntuales.

P. Cuando firmó hasta 2008 dijo que era uno de los días más felices de su vida. ¿Dónde deja el de la primera comunión?

R. Es que el de la comunión es más porque está ahí y porque te obligan que por ti mismo. En el otro, hacía realidad mi sueño de firmar un contrato con mi equipo, ya en Primera.

P. No me dirá que prefiere la camiseta rojiblanca al traje de marinerito.

R. La verdad es que siempre he querido ser futbolista. Mi mayor ilusión era jugar en Primera División con el Atleti, y lo he conseguido.

P. Aconséjeme dónde darme las mechas y hacerme una cresta como la que usted calza.

R. Te mando a mi peluquero, en Las Rozas, Olman. Yo le doy disgustos a mi madre: cada vez que me ve me quiere matar. Pero soy muy supersticioso, y en cuanto algo va mal, como la última lesión, cambio todo: desde el pelo hasta las cosas en la habitación o las botas.

P. ¿Espera que le llamen del Real Madrid o no da la talla?

R. No. Espero que nunca tenga que jugar allí. Llevo diez años aquí, y cuando te crían con unos hábitos y una forma de pensar, es difícil cambiarlos.

P. ¿Cuál es la forma de pensar de un atlético con respecto a la de un madridista?

R. Pues el Atleti está relacionado quizá con la gente más trabajadora, el equipo pobre de la capital, que todo lo que consigue es a base de lucha. El Madrid es el grande, el gigante, a lo que aspira a ser algún día el Atlético de Madrid en cuanto a títulos.

P. ¿Es cierto que no tiene media bofetada ante las críticas?

R. No leo prensa deportiva, ni escucho radios, ni veo la televisión, por culpa de las críticas negativas. Me afectaban no por mí, sino porver a mi familia dolida.

P. ¿Tiene psicólogo de cabecera?

R. No. La verdad es que cuando tengo problemas o algo va mal, soy yo mismo mi autopsicólogo. Hasta de lo peor se pueden sacar cosas positivas.

P

. ¿Dónde liga?

R. ¿Yo? En ningún sitio.

P. ¿No es el caprichito de las nenas?

R. Qué va. Eso, los del Madrid.

P. Los del Atleti no se comen una rosca.

R. Ligas como cualquier chico normal. Más, porque conoces más gente. Siempre tienen una razón para acercarse.

P. ¿Con qué intenciones?

R. Pues depende de la situación. Sales del autobús y se te cuelgan las chicas del cuello, o te regalan cosas... Esas escenas no me gustan, porque no sé cómo reaccionar, y paso mucha vergüenza.

P. ¿Se pelean por sus botas tantos equipos como se dice?

R. La prensa tiene que vender, y escribe estas cosas. Ni a mí ni a mi representante nos ha llegado nada. Si hablan directamente con el club, es otra cosa.

P. ¿Desde cuándo es millonario?

R. No lo sé. Llegué al primer equipo con 17 años y lo que cobras no es lógico para un chico de esa edad. He comprado una casa a mis padres, un coche a mi padre, he ayudado a mis hermanos todo lo que he podido...

P. Y el pedazo de Porsche que tiene ahí fuera.

R. Un capricho. Ése fue con el dinero de la renovación.

P. ¿Usted es todo fútbol?

R. Ahora mismo, sí. No tengo tiempo para otra cosa.

P. ¿Tiene sueños que no estén relacionados con el balón?

R. ¿Personales? Pues ser feliz, como todo el mundo. Yo y los míos.