Una muestra resume en centenares de objetos un siglo de historia del montañismo vasco

Cientos de fotografías y objetos de todo tipo, donados por instituciones y alpinistas, han servido para organizar un minucioso recorrido por todas las etapas del montañismo vasco, desde los pioneros de hace casi un siglo hasta los nuevos deportes de riesgo actuales. La exposición, que el Aula de Cultura de la BBK en Bilbao (Elcano, 20) acoge hasta el próximo 6 de marzo, ha sido coordinada por Santiago Yániz, quien ayer en su presentación destacó la relevancia de cada pieza: "Son pedazos de nuestra historia, son objetos que salen de las casas y los tenemos hoy aquí".

Yániz, periodista y cronista montañero, ha montado, en colaboración con el Museo Histórico Vasco y la entidad de crédito, esta muestra, que ofrece todo un recorrido por más de un siglo de viajes a la montaña a través de centenares de fotos, documentos, material y utensilios de todo tipo, desde los rústicos esquís de madera de los años veinte hasta botas con crampones forjadas al modo de las herraduras y equipos de montaña de los años treinta y cuarenta. Al verlos ahora, parece un milagro que aquellos montañeros no muriesen de frío en las expediciones nada más salir de casa.

La exhaustividad de la muestra queda reflejada tanto en la minuciosa aportación de datos en las etapas en las que se divide como en los documentos, mapas, álbumes de fotos, ropa, tiendas de campaña y, sobre todo, fotografías y objetos personales de algunos de los precursores del montañismo vasco.

De entre ellos, en la muestra cobran especial protagonismo las figuras de Antxon Bandrés, fundador en Elgueta de la Federación Vasco Navarra de Alpinismo en 1924, Andrés Espinosa, primer montañero vasco que subió al Naranjo de Bulnes; Ángel Sopeña, primer escalador vasco, o Sheve Peña, a quien se debe la creación de rutas de marcha como Las XIV horas o Las Cuatro Catedrales y que, con 66 años, intentó subir al Aconcagua.

Yániz explicó que la mejor forma de acercarse a esta muestra es ir recorriendo sus diferentes apartados de forma cronológica, "empezando con nuestro patrón, San Bernardo de Menthon, que nos protege en la montaña, hasta llegar a nuestros días".

Organizar la exhibición ha llevado muchos meses de trabajo: "Casi acaba conmigo", bromeó Yániz en la presentación, para recalcar después que "la idea de esta exposición parte de la Federación Vasca y, sin la ayuda del Museo Histórico Vasco, hubiera sido imposible llevarla a cabo". Buena prueba de ello y de los problemas que ha debido afrontar para cerrar la lista definitiva del material que se enseña, es la relación de más de cien colaboradores que han prestado material, desde grandes entidades hasta alpinistas, aficionados y simples voluntarios. "Hemos manejado un catálogo de más de 2.000 objetos y aquí no se ven ni la mitad".

Una de las piezas más interesantes, según el comisario, es una clavija de más de medio metro que forjó el propio Ángel Sopeña, la primera utilizada por un escalador vasco. Otro objeto "muy curioso" es una ikurriña de unos 50 centímetros cuadrados que llevó en 1967 una expedición y levantó enorme revuelo político en su día.

Un museo

Yániz explicó que, "aunque el traslado de todas estas piezas puede generar muchos problemas técnicos", está abierta la posibilidad de que la muestra pueda presentarse en otras ciudades, como Pamplona, Vitoria e Irún. Agregó que en estos momentos se está trabajando en una "antigua idea" de crear el Museo Vasco de Montañismo, aprovechando que el pasado 31 de diciembre se firmó en el Ayuntamiento de Elgueta un acuerdo para impulsar la creación del centro, para el que ya está incluso previsto un edificio. A partir de ahora, añadió Yániz, "se trata de que el proyecto vaya cogiendo forma".

El montañero Juanjo Sansebastián, invitado a la presentación, reconocía sentirse "emocionado al ver estas imágenes y a toda esa gente anterior a nosotros que iba a la montaña en unas penosas condiciones". "Creo que, sin duda, ésta es la muestra más importante que se ha realizado nunca sobre el montañismo vasco", apostilló.