La economía de la zona euro se desacelera y cierra 2003 con un alza de sólo el 0,4%
La Comisión mantiene para este año su previsión de crecimiento del PIB en el 1,8%
La economía de los 12 países de la zona euro creció el año pasado un 0,4%, medio punto menos que en 2002, la peor evolución del producto interior bruto (PIB) desde 1993. La cifra fue ligeramente mejor para el conjunto de los Quince (eurozona más Dinamarca, Reino Unido y Suecia), al alcanzar el 0,7%, pero también por debajo del 1% del año precedente. Los datos fueron anunciados ayer en Bruselas, junto a las previsiones de evolución del PIB para la primera mitad de 2004, que aumentará entre el 0,3% y el 0,7% en cada uno de los dos trimestres.
Estos pronósticos llevaron a la Comisión Europea a hablar de aceleración de la tendencia al alza existente desde el tercer trimestre de 2003. Pero en el conjunto del año pasado la economía europea siguió desfondándose por tercer ejercicio consecutivo.
Tras el aceptable 3,3% de crecimiento del PIB registrado en el año 2000, la Unión Europea se precipitó en una contracción productiva que vio a la economía crecer el 1,5%, el 1% y el 0,7% entre 2001 y 2003, cifras aún más magras para los países de la zona euro, que sólo avanzaron el 1,4%, 0,9% y 0,4%, respectivamente. La cifra del año pasado fue la peor desde hace una década. Esta misma semana, Rodrigo Rato, vicepresidente primero del Gobierno español y ministro de Economía, comentó que "una economía que crece al 0,5% tiene muchos problemas". España estaría a la cabeza de los países con un crecimiento del 2,4%, según datos adelantados por el Banco de España.
Los problemas de la UE llevan camino de aliviarse, de hacer caso a la Comisión, que ayer adelantó para el actual trimestre y el que viene un crecimiento económico en los países de la moneda única que puede oscilar entre el 0,3% y el 0,7%. "Esta previsión indica que la economía de la eurozona está aprovechando el giro que se produjo en el tercer trimestre de 2003", señaló un portavoz de la Comisión, quien, tras advertir que pueden producirse desajustes entre las expectativas de las compañías y las cifras reales, insistió en que no habrá cambios en las previsiones. En las de otoño, Bruselas adelantó que en 2004 la economía de la eurozona crecerá el 1,8%. Para el conjunto de los Quince, el crecimiento debería ser del 2%.
La aparente alegría con que ayer se recibió en Bruselas la tendencia al alza del PIB contrastó con las preocupaciones que vienen repetidamente manifestando la Comisión y los Gobiernos ante la pérdida de terreno de la Unión con respecto a Estados Unidos en la práctica totalidad de los terrenos de la economía productiva y del conocimiento.
La Agenda de Lisboa, por la que en 2000 los Quince se marcaron como objetivo convertir la economía europea en la más dinámica del mundo en 2010, parece cada día una meta más inalcanzable. EE UU, la primera economía del mundo, creció en 2003 a una tasa del 3,1%, al alza con respecto a los ejercicios precedentes (2,2% en 2002 y 0,5% en 2001), frente a la languidez de la evolución a este lado del Atlántico y en sentido contrario.
Para 2004, los expertos aventuran un crecimiento del PIB estadounidense del 4,5%. La economía germana se contrajo una décima en 2003, y para este año el motor económico europeo espera un crecimiento que oscilará entre el 1,5% y el 2%. Francia aumentó el año pasado su PIB un 0,5% y tiene proyectado para el actual ejercicio un 1,7%. Italia anunció ayer que creció en 2003 un 0,4%, igual que en el ejercicio anterior, y para 2004 tiene presupuestado aumentar un 1,9% su PIB. Para España se prevé un 3%. Los analistas estiman que la fortaleza del euro frente al dólar puede hacer perder dos décimas al PIB de la eurozona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.