Los municipios quieren desmarcarse de los conflictos de sus contratas

La asociación de municipios vascos Eudel censuró ayer la "presión sindical" por la subcontratación de servicios municipales y se comprometió a no participar en la negociación de estos conflictos. La ejecutiva de Eudel abordó la situación por estos conflictos laborales, que están causando graves perjuicios en municipios como Basauri, que lleva un mes sin polideportivos y otras ofertas culturales. Además, planteó al Gobierno una revisión de los servicios mínimos en estas huelgas.

Las huelgas de trabajadores subcontratados que realizan su labor en servicios municipales se han sucedido en los últimos meses en localidades guipuzconas como San Sebastián, Lasarte, Rentería, Zarautz, Orio, Zumarraga u Oñati, y ahora se centran en localidades vizcaínas como Basauri. En esta localidad los encargados de la limpieza de todas las instalaciones públicas se encuentran en huelga desde hace un mes. Esta situación ha llevado al cierre de las instalaciones deportivas y culturales y la contratación urgente de otros empleados para la limpieza de los colegios, con el fin de evitar su cierre. Ayer se manipularon las cerraduras de acceso a un centro escolar para retrasar el trabajo de los servicios mínimos de limpieza. El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, que abastece al 90% de la población del territorio, también sufre la huelga de los empleados de sus contratas, que ha estado a punto de provocar el vertido tóxico de las plantas depuradoras.

Esta situación fue abordada ayer en la comisión ejecutiva de Eudel, que acordó mostrar su solidaridad con los alcaldes que "vienen sufriendo esta presiones" de los sindicatos. A su juicio, además de las peticiones de homologación de salarios del personal subcontratado, los sindicatos "entran de lleno en el ámbito decisorio de los partidos políticos" sobre la manera de gestionar las administraciones.

El acuerdo de Eudel expresa su "unanimidad" en "no entrar a negociar los convenios propios de las empresas privadas [las subcontratas] y sus trabajadores", al entender que tienen "su propio ámbito de negociación al margen" del sector público. Además, piden al Gobierno la revisión de las normativas de servicios mínimos y aseguren su cumplimiento "para que se garantice una inspección sanitaria diaria certificada mediante los correspondientes partes a fin de evitar riesgos o contagios para la población". Finalmente, piden que se vele por la "dignidad" en las condiciones de los empleados subcontratados.