Protestas en el fútbol

Desde que existe el fútbol se juega sobre unos reglamentos y reglas, buenas o malas, pero son las que hay y debemos aceptarlas y cumplirlas. Siempre, unos señores rigen los partidos, con aciertos y fallos, pero nunca lo hacen pensando en favorecer a ningún equipo.

Antes, al no existir televisión ni, por tanto, comentarios posteriores a los partidos sobre su actuación, su labor les era más favorable y sus intenciones eran las mismas, pero debido a lo indicado y a la tensión que existe ahora, lo evita.

Me gustan todos los deportes, especialmente el baloncesto. Durante los partidos de esta competición, observo que en muy pocas ocasiones los jugadores protestan por una decisión arbitral y si lo hacen son castigados duramente, con perjuicio para él y su equipo.

Las protestas y feos modales realizadas por los jugadores de fútbol a una decisión arbitral las califico más inoportunas y desagradables que una sanción producida por una dura entrada en el ardor del juego.

Pero los organismos competentes deberían acordar que toda acción de protesta y desmanes a una decisión arbitral fuera castigada con tarjeta amarilla y, si fuese prolongada o más dura, la roja. Seguro que con el tiempo, de llevarse a efecto lo indicado, ocurriría como en baloncesto. Que no nos parecen correctas las decisiones arbitrales pues, malos o buenos, eso es lo que hay y si durante la temporada estos señores no lo hacen bien, ahí están los comités para sancionarlos, con el fin de que mejoren sus actuaciones.