El Ayuntamiento renovará el 30% del espacio público de Barcelona

Aceras, farolas, bancos, semáforos, papeleras... El mantenimiento del mobiliario urbano ha pasado a ser una prioridad del Ayuntamiento de Barcelona, que ayer anunció un plan de mejora integral del espacio público para el trienio 2004-2007. A él se destinarán 250 millones de euros, 130 más de lo previsto en el presupuesto ordinario, para renovar el 30% del espacio público. El plan se ejecutará en 63 áreas de los 10 distritos de la ciudad.

En el mandato anterior, la presencia del alcalde de Barcelona, Joan Clos, era habitual en exposiciones de proyectos urbanísticos y edificios singulares. En el actual, Clos se prodiga en explicar otro tipo de medidas o intervenciones más cercanas a la vida cotidiana del ciudadano. Es el resultado del giro social del tripartito municipal resultante de las urnas. "No es un plan tecnocrático, tiene un sentido cívico porque una ciudad que cuida su estética difunde los valores de convivencia", resumió Clos.

Dentro de ese plan se actuará en 1.600 calles de Barcelona de 63 zonas, con excepción del área del 22@, que tiene un plan específico. Aceras, mobiliario urbano, asfalto sonorreductor en parte de la red secundaria de calles de la ciudad, 13.000 nuevos puntos de luz y reforma y mejora de 1,3 millones de metros cuadrados de aceras son algunas de las principales actuaciones del plan de mantenimiento integral. Uno de los objetivos es reducir y simplificar los elementos situados en las aceras. En esa línea, los puntos de luz o semáforos que a la vez son soportes de otras señales, introducidos en algunos puntos del Eixample, empezarán a ser más visibles en toda la ciudad.

Las barras de aparcamiento de las bicicletas se seguirán colocando sobre la acera porque la normativa impide situar elementos fijos en la calzada, según explicó el concejal Francesc Narváez, que puntualizó que las barras se pondrán siempre donde menos molesten, siguiendo la alineación de los árboles. Una de las novedades en la renovación de los puntos de luz es la utilización de lámparas de vapor de sodio, de mayor rendimiento y eficacia.

Teniendo en cuenta que la ciudad se enfrenta a unos años de importantes obras ligadas a las infraestructuras -AVE y línea 9 del metro, entre otras-, el consistorio quiere que el plan de mejora del espacio público tenga el mínimo impacto en la vida cotidiana. Así, las actuaciones de los operarios se simultanearán de manera que todos los trabajos de renovación y mantenimiento se concentren en periodos que oscilarán entre uno y tres meses. Imma Mayol, concejal de Sostenibilidad y Medio Ambiente, destacó que la mejora y el mantenimiento "ahorran recursos en nuevas inversiones".

Por otra parte, decenas de trabajadores de Barcelona de Serveis Municipals (BSM) se concentraron ayer en la plaza de Sant Jaume para protestar contra las sanciones "arbitrarias" y los despidos "injustificados", y amenazaron con convocar huelgas de 24 horas en el plazo de un mes si la dirección de la empresa no se reúne con los empleados. Los trabajadores denuncian que tras la decisión del Ayuntamiento de fusionar varias empresas para crear BSM, que engloba a unos 1.000 empleados, la dirección de la empresa ha recortado costes.