Juan Manuel Infante, abogado

Ayer fue enterrado en el cementerio de El Carmen el abogado vallisoletano Juan Manuel Infante Villapecellín, que apareció muerto en su domicilio a los 74 años, después de que un vecino, extrañado de no verle en varios días, avisara a la policía y a los bomberos. El descubrimiento del cuerpo, que no presentaba signos de violencia, se produjo en la tarde del pasado domingo en la casa donde vivía el letrado, situada en la calle de Perú, en pleno centro de Valladolid.

El abogado, muy conocido en la ciudad, había sido durante 18 años miembro de la junta de gobierno de su colegio profesional, donde tenía fama de hombre ponderado y siempre dispuesto a ayudar a los colegas más jóvenes. El decano del Colegio, Enrique Sanz-Fernández Lomana, recordó que Infante era designado con frecuencia contador-partidor de herencias por su condición de "hombre bueno y por mantener a lo largo de toda su carrera criterios independientes". El decano recordó, además, que el finado "era muy parco a la hora de cobrar, hasta el punto de que muchas veces pasaba minutas simbólicas", porque para él, el ejercicio de la abogacía "era claramente vocacional".

Cientos de personas relacionadas sobre todo con el mundo del derecho, acudieron el martes al funeral de Juan Manuel Infante, que tuvo que ser organizado por el Colegio de Abogados, al no tener ningún familiar directo que se hiciera cargo del finado.-