_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | 23ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Un Deportivo gris pero con pegada

El Albacete, que fue mejor, no aprovecha sus ocasiones, algo que sí hizo el cuadro de Irureta

Al Deportivo le salvó su pegada en el Carlos Belmonte, donde el Albacete llevó la iniciativa, jugó mejor e incluso dispuso de más ocasiones. En dos soplos, sin embargo, el conjunto de Irureta derrumbó el castillo construido por los locales durante 60 minutos. En este tiempo, el Albacete eclipsó a su temible rival, muy desentonado toda la tarde, excepto en esos dos minutos decisivos. El Deportivo continúa enganchado a la cabeza de la Liga pese a que su fútbol, ayer por lo menos, dejó mucho que desear.

El Albacete, que todavía no ha ganado en 2004 (tres empates y cuatro derrotas), planteó el partido de manera valiente. Con todos sus jugadores muy metidos en el choque, el cuadro manchego cerró con acierto todas las vías de salida del Deportivo, lento y previsible. La pelota fue del Albacete, que defendió con orden y atacó con muchos jugadores. La proa del equipo de César Ferrando fue Aranda, un delantero con bastantes recursos técnicos en los últimos 30 metros.

ALBACETE 0 - DEPORTIVO 2

Albacete: Almunia; Óscar Montiel, Pablo, Buades, Peña; P. García (Sánchez, m. 57), Viaud, Parri, Munteanu (Fabiano, m. 70); Pacheco (Mikel, m. 76); y Aranda.

Deportivo: Molina; Héctor, César, Andrade, Romero; Scaloni, Mauro, Fran (Capdevila, m. 80), Luque (Munitis, m. 75); Valerón; y Tristán (Víctor, m. 70).

Goles: 0-1. M. 60. Scaloni aprovecha un rechace de Almunia. 0-2. M. 61. Luque remata con la zurda tras un pase de Tristán.

Árbitro: Carmona Méndez. Amonestó a Viaud, Tristán, César y Víctor. Expulsó a Héctor (m. 68) por agarrar a Aranda dentro del área. Y al técnico local, César Ferrando, por protestar.

15.000 espectadores en el Carlos Belmonte.

Más información
Ronaldinho marcó la diferencia

Fue Aranda la principal amenaza para el Deportivo durante la primera media hora. De sus pies partieron las dos ocasiones locales más peligrosas: en la primera metió en aprietos a Molina con un tiro raso con la derecha que siguió a un recorte a Óscar Montiel dentro del área; y después, en un contragolpe, sirvió un bonito pase entrelíneas a Pacheco, pero el chut de éste fue muy flojito. La respuesta del grupo gallego llegó por medio de Luque, que desaprovechó un gran pase de Valerón. Fue la única ocasión de que dispuso en la primera parte un apagado Deportivo, más pendiente de la contención que de otros asuntos.

El Deportivo fracasó en la organización del juego. Perdió la pelota enseguida, algo que ocurrió porque fue incapaz de superar la presión en todo el campo que ejerció el Albacete. Tampoco por los costados tuvo salida el equipo de Irureta: por la izquierda, Romero apenas pasó del medio campo, mientras Luque estuvo intermitente; y por la derecha, las únicas señales que emitió Héctor fueron defensivas; la aportación de Scaloni, por su parte, fue escasa. Tampoco Valerón tuvo presencia en el juego durante el primer acto. Y mucho menos Tritán, desaparecido y con caras de malas pulgas cuando fue cambiado entrada la segunda parte.

El Albacete, sin embargo, perdió gas en el último tramo del primer tiempo, circunstancia que aprovechó el Deportivo para dejarse ver, aunque tímidamente, por los alrededores del área local. En ningún momento pasó apuros Almunia.

En la segunda parte, ambos equipos salieron al campo a interpretar el mismo papel. Aranda fue el más incisivo. Siempre dispuesto a recibir y a desmarcarse, protagonizó una jugada que pudo cambiar el sesgo del choque: profundizó por la banda izquierda, dribló a César y llegó hasta la línea de fondo, desde donde, en vez de tirar, envió un pase atrás para que alguno de sus compañeros rematara la faena. La ocasión, finalmente, fue desabaratada por la zaga deportivista. Tres minutos después de esa acción, Scaloni sacó partido de un rechace del meta Almunia. Y sin concederle apenas tiempos al Albacete para que digiriese el gol, Luque culminó una fulminante contra visitante.

El encuentro pudo ganar en incertidumbre si Aranda, desafortunado ayer, hubiera marcado un penalti a falta de 20 minutos. Molina, con poco trabajo pero espléndido cuando lo tuvo, frustró la reacción manchega.

David Sánchez conduce la pelota en presencia de Valerón.
David Sánchez conduce la pelota en presencia de Valerón.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_