Los partidos pactan una renovación a fondo de la Sindicatura de Cuentas

Todos los partidos han pactado renovar a fondo la Sindicatura de Cuentas para poner punto final a la crisis que atraviesa esta institución desde hace tres años. Las formaciones discuten aún sobre las personas que se propondrán, pero existe el acuerdo de que la renovación sea total, con lo que incluirá previsiblemente la salida del polémico síndico mayor, Marià Nicolàs.

La Sindicatura de Cuentas fiscaliza los presupuestos de las administraciones públicas, pero en los últimos años ha vivido una situación de parálisis. Durante más de un año los siete síndicos, enfrentados entre sí, realizaron decenas de votaciones infructuosas para elegir al síndico mayor y fue el Parlament el que impuso a Marià Nicolàs, con el único apoyo de CiU. Su gestión ha sido muy polémica: toda la izquierda y el PP lo acusaron de paralizar informes que podían perjudicar a la federación nacionalista.

Los partidos esperan ahora poner fin a esta situación con una renovación total de sus integrantes. El Parlament debe elegir en las próximas semanas a cinco de los siete miembros de la institución -cuatro acaban mandato y uno, Jordi Petit, falleció el año pasado- y existe un acuerdo tácito para proponer nombres nuevos, según fuentes parlamentarias. La búsqueda de estos nombres ha atrasado la fecha de las designaciones, que difícilmente estarán consensuadas para el pleno del próximo miércoles.

El líder del PP, Josep Piqué, adelantó ayer públicamente que su partido propondrá "un nombre nuevo" para cubrir la plaza que le corresponde, pero todos los partidos tienen la misma intención. El PSC y el PP están contentos con el trabajo de los síndicos que avalaron en su día, pero han aceptado cambiarlos para desencadenar una renovación completa.