Comienzan los controles de alcoholemia y drogas en la M-30

Los controles preventivos de alcoholemia y de drogas psicotrópicas comenzaron a practicarse anoche a algunos de los conductores que utilizaron las entradas a la M-30, según anunció el concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad (que también incluye Tráfico), Pedro Calvo Poch.

El edil, satisfecho por el efecto disuasorio de los nuevos radares de la M-30 a la hora de reducir el número de vehículos que se saltan el límite de 90 kilómetros por hora, subrayó que "las alcoholemias se realizarán cuando la peligrosidad sea mayor, que no son las noches del martes". Calvo señaló: "Los días en los que más nos interesa destacar una patrulla para hacer controles de alcoholemia son las noches de los jueves, viernes y sábados. Se cumplirá el objetivo establecido".

En opinión de Pedro Calvo, "los radares han funcionado bien y gracias al anuncio de que se iban a poner en funcionamiento han sido muchos menos los vehículos denunciados que los que en días anteriores, a través de las pruebas a las que se había sometido a los radares, habíamos detectado que incumplían el límite de velocidad".

Hasta el pasado 2 de febrero, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Madrid, al menos 3.500 vehículos circulaban cada día a más de 90 por hora en la M-30. El primer día en que funcionaron los radares con posibilidad de multar, esa cifra descendió a 1.363. "Eso significa que cumplen su función, que no es tanto la de denunciar, que también lo hacen cuando se incumple la norma, sino la de reducir la velocidad de por lo menos 2.000 vehículos al día", agregó.

Radares móviles

Calvo explicó, además, que los radares fijos se han instalado en los dos puntos donde era "necesario hacer una reducción de la velocidad excesiva", como O'Donnell (donde en las primeras 24 horas el radar multó a 745 conductores) y Marqués de Monistrol (489 multas en esa primera jornada).

Además, los radares "transportables" van, según Calvo, "cada día a puntos distintos". "Son radares en pruebas, no homologados, y lo que se hace es detener al infractor no para denunciarle, sino para advertirle de que ha incumplido la norma de circulación".

El número de heridos en accidentes de tráfico el año pasado en la M-30 aumentó un 21% sobre los registrados en 2002, según los datos del Ayuntamiento. El número de fallecidos se mantuvo estable: 10 cada año. El total de accidentes se incrementó en un 5,3%, pasando de 1.609 en 2002 a 1.635 en 2003. Los responsables de Movilidad del gobierno municipal creen que ese alto grado de siniestrabilidad que sufre la M-30 está motivado, en gran parte, por el hecho de que muchos conductores circulan con una velocidad excesiva.