La misma respuesta
He visto, con curiosidad y expectación, la reacción del Diputado General de Vizcaya a las denuncias de corrupción en la Hacienda Foral. La verdad es que los vascos seremos diferentes, pero cuando nos pillan con los pantalones bajados reaccionamos igual que el resto de los españoles. Lo primero, poner cara de estar muy ofendido, lo segundo negar todo -ha "negado la mayor"-, y lo tercero denunciar al denunciante; nada nuevo. Dice el señor Bilbao, después de la tradicional y preceptiva mención a la presunción de inocencia, que las denuncias "vienen de donde vienen", pues sí, en eso estamos de acuerdo, ya lo dijo el que lo dijo.
También dice que son denuncias anónimas y "de pasamontañas". De pasamontañas sabemos mucho por aquí, demasiado señor Bilbao, pero unos más que otros. ¿En qué estaría usted pensando?, ¿cree que sería fácil para algún vasco denunciar esto a pecho descubierto? En resumen, que el jefe de la Inspección le pillan in fraganti y resulta que nadie sabía nada de nada. Y yo, sin acritud señor Bilbao, me pregunto: ¿alguien se cree que la dueña del burdel era virgen?
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