Jiménez gana a los 40 recién cumplidos

Miguel Ángel Jiménez acaba de cumplir 40 años. Acaba de ganar su segundo torneo en tres meses. Es el primero de ganancias en la el circuito europeo, es el segundo en la clasificación para la Ryder Cup. También tuvo que atarse los machos para superar sus crisis.

"La segunda parte de la temporada pasada ya empezó a ser muy buena", reflexionó reciententemente. "Ya conseguí centrarme porque tenía un descentre muy grande". El descentre le llegó a Jiménez, malagueño muy apegado a su tierra, a su gente, a su Montse, a sus hijos, a sus ferraris, a la buena comida, a la vida sin complicaciones, después de pasar dos años en el circuito americano y en el europeo a la vez. "Y por mi forma de ser me era imposible estar en los dos lados a la vez y no estar loco", dijo. "Cuando peor lo pasaba era en invierno, que no tenía ni tiempo para prepararme. No hacía más que ir a homenajes y recepciones y actos de ésos, porque no sabía decir que no. Ahora, en Europa sólo, todo es tranquilidad. El que mucho abarca poco aprieta".

Mediado 2002, Jiménez decidió dejar de cortarse el pelo, dejó que le quedara lo suficientemente largo para podérselo sujetar con una coleta, libre expresión de su personalidad, se encasquetó fuerte la gorra Ping, se agarró más fuerte aún a los kilométricos vegueros habanos que fuma con placer y dijo good bye a Estados Unidos. "Volví a Europa y tardé en centrarme, pero lo conseguí", dijo. Ganó en octubre el Turespaña Masters en Mallorca y dijo: "No hay diferencias en el campo, juego como antes. La diferencia es mental, es de actitud, de motivación. Estoy más fuerte de coco".

El triunfo de ayer -el 11º de una larga carrera que vivió sus momentos más altos en una semana de noviembre de 1999, cuando ganó el Volvo Masters y estuvo a punto de derrotar a Tiger Woods en el American Express de Valderrama, y, puntualmente, en el Open de Estados Unidos de 2000 (2º) y el Británico de 2001 (3º)- le llegó en su primera salida del año, en, pese a formar parte del circuito europeo, Bangkok, la capital de Tailandia. El torneo, llamado Johnnie Walker, se resumió en el mano a mano de la última jornada entre el rotundo danés Thomas Bjorn, líder desde el primer día, y el golfista malagueño, que entró en el último recorrido a dos golpes. La suerte se decidió en los hoyos 14 y 17, dos pares cinco en los que el danés fue al agua. Sendos bogeys le hundieron. "Thomas me abrió la puerta en el 14 y en el 17 y eso me ayudó", dijo Jiménez.

Y Bjorn, buen perdedor, se deshizo en elogios del malagueño. "El golf que Miguel jugó en los nueve primeros hoyos no es de este mundo", dijo. "Es magnífico tenerle aquí, de vuelta. Es un tipo duro y sería un buen chaval para el equipo de la Ryder Cup".

Clasificación final: 1. Miguel Ángel Jiménez, 271 golpes. 2. Jyoti Randhawa (India) y Thomas Bjorn (Dinamarca), 273. 10. Ernie Els (Suráfrica), 275.