Las complejidades del mercado

El análisis de la regulación del sector eléctrico ha experimentado un notable aumento de su alcance y complejidad desde que se iniciaron los llamados procesos de desregulación del sector en los años ochenta del pasado siglo. Aunque el transporte y distribución de energía eléctrica se siguen considerando monopolios naturales, la apertura a la competencia de la generación y comercialización ha abierto nuevos interrogantes en torno al diseño de la arquitectura de los nuevos mercados y a la aplicación de la política de defensa de la competencia a los mismos.

El libro de Jorge Fabra, presidente de Red Eléctrica durante nueve años, supone una notable contribución al conocimiento de los problemas regulatorios que se plantean en el nuevo contexto estructural del sector eléctrico. Las opiniones de Fabra se desgranan con rotundidad al hilo de la descripción detallada de una amplia gama de problemas concretos relativos a la regulación y operativa del sector eléctrico español desde comienzos de los ochenta hasta la actualidad y de las referencias a experiencias extranjeras que han servido de paradigma de los nuevos modelos competitivos como es el caso del Reino Unido, California, o el sistema PJM. El libro se ocupa extensamente de la explicación de los numerosos rasgos específicos de carácter tecnológico que son propios del sector eléctrico, haciendo del énfasis en la singularidad técnica del sector el principal leit motiv que recorre sus páginas y la base de sus críticas a los proyectos de desregulación que se han desarrollado tanto en España como en otros países.

La controversia en relación al funcionamiento de los nuevos modelos competitivos difícilmente puede zanjarse recurriendo al principio de autoridad. Basta observar los diferentes comentarios de dos ilustres Nobel de economía a propósito del desbarajuste producido en California, uno de los modelos de referencia para los proceso de desregulación eléctrica (hasta que se produjo el desastre; la derrota siempre es huérfana). Mientras Vernon Smith destaca el insuficiente grado de competencia (en concreto en el mercado al por menor), Joseph Stiglitz ironiza sobre los excesos del doctrinarismo liberal.

El libro de Fabra se alinea claramente con el bando de Sitglitz. Considera, en primer lugar, que los nuevos modelos competitivos que se han desarrollado en un buen número de países, en la práctica son, más bien, modelos de intervención encubierta y discrecional en el mercado. En segundo lugar, Fabra critica la propia concepción del papel de la regulación en el diseño del marco institucional de estos nuevos mercados.

Sus propuestas no pretenden sin embargo un retorno a los viejos modelos regulatorios. Aunque su evaluación del Marco Legal y Estable, marco tipo benchmarking para el sector eléctrico, vigente en España hasta 1998, es claramente positiva, Fabra propone corregir las disfunciones de los actuales modelos competitivos, no mediante la reinstauración de los tradicionales monopolios verticales integrados, sino a través de reformas de la regulación vigente que permitan en el sector eléctrico la instauración de un doble mercado, de capacidad y de energía. Al mismo tiempo, Fabra preconiza un papel central para el Operador de Sistema en los nuevos mercados eléctricos si se pretende lograr tanto la eficiencia del suministro eléctrico como un grado aceptable de seguridad y calidad del mismo.

Jorge Fabra pasa revista a cuestiones de carácter estructural como las implicaciones de la diversidad tecnológica en la generación, la complejidad inducida por la hidroelectricidad, el alcance de las funciones de la operación del sistema, las consecuencias del poder de mercado en el funcionamiento de los nuevos modelos competitivos, el carácter de la nueva actividad de comercialización etcétera, pero también examina aspectos de actualidad del sector eléctrico español, como los Costes de Transición a la Competencia, los proyectos de OPA, las estrategias de las principales empresas, el funcionamiento del pool, etcétera. Se pronuncia, además, sin eufemismos pero con sólidos conocimientos técnicos, lo que suscitará una saludable controversia.

El libro cuenta además con dos prólogos de los catedráticos de la Universidad Carlos III, Luciano Parejo y Tomás de la Quadra-Salcedo, expertos en los aspectos jurídicos de la regulación económica.