El Gobierno da marcha atrás en el envío de dos buques de guerra a Guinea

El Gobierno español corrigió ayer por la tarde su decisión de enviar dos buques de guerra, la fragata Canarias y el buque de aprovisionamiento de combate Patiño, a Guinea Ecuatorial atendiendo la petición del presidente de ese país, Teodoro Obiang. Los barcos habían zarpado del puerto de Rota ayer por la mañana. Defensa aseguró que se trataba de una visita "de cortesía", pero estuvo rodeada del máximo secreto y no se confirmó oficialmente hasta ayer por la mañana. La ex colonia española vive una situación inestable, con continuos rumores de golpe de Estado y en vísperas de unas elecciones legislativas.

La visita de los dos buques de guerra, según fuentes diplomáticas, se planteó durante el viaje a Malabo de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, en noviembre pasado, pero no volvió a abordarse hasta después de navidades. Se trataba de un paso más en la creciente cooperación entre los dos países.

Sin embargo, nunca hasta ahora se había producido la visita de buques de guerra españoles, aunque sí franceses y estadounidenses. Se trataba de un gesto "simbólico", según fuentes oficiales, y también de un "fuerte respaldo" al régimen de Obiang, en un momento particularmente delicado, en opinión de los expertos.

A los rumores de golpe de Estado, frente a los cuales la presencia de los buques de guerra tendría efectos disuasorios, se sumaba la incertidumbre que rodea el proceso político ecuatoguineano. Ayer mismo comenzó la elaboración del censo para unas elecciones legislativas que deberían celebrarse entre marzo y mayo. En diciembre de 2002, Obiang fue reelegido por siete años en unas elecciones que fueron denunciadas como fraudulentas por la oposición democrática.