Pitada de empleados de los reformatorios ante su consejería

Unos 200 trabajadores de los reformatorios de la Comunidad de Madrid, según estimaciones sindicales, se concentraron ayer ante la sede de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales para denunciar la saturación de tres de los reformatorios y exigir una reunión con la titular del ramo, Beatriz Elorriaga.

Los manifestantes, que habían sido convocados por CC OO y UGT, realizaron una pitada y entregaron un documento en el que se advierte de que las movilizaciones de protesta continuarán si se sigue sin respetar el número de plazas de cada centro.

El escrito fue recogido por la viceconsejera de Familia y Asuntos Sociales, Regina Plañiol, quien se comprometió a trasladárselo, a su vez, a Elorriaga, según un representante de CC OO, Miguel Ángel Martín. Alberto Sánchez, de UGT, se quejó de que "la situación sigue igual y no ha habido ningún avance", y apuntó a la próxima convocatoria de nuevas protestas.

Esta concentración se suma al encierro que desde el pasado día 16 mantiene el personal de los centros de reforma El Madroño, Renasco y Altamira, cuya capacidad está superada por el ingreso de siete menores.

El director gerente del Instituto del Menor y la Familia (IMMF), Juan José García Ferrer, se comprometió el pasado día 21 a solucionar la actual sobreocupación de los tres reformatorios con la creación de 35 nuevas plazas en el plazo de un mes. Pero los trabajadores han decidido mantener su encierro hasta la citada fecha.

Negociaciones

Al hilo de la pitada, la Consejería de Familia y Asuntos Sociales insistió en que el IMMF mantiene su propósito de "generar, al menos, 35 plazas en los próximos 23 días", por lo que se reprochó a los trabajadores de los tres centros de reforma que "por segunda vez no aceptan las ofertas de solución que se les ofrece desde la dirección-gerencia del Menor". Además, propuso abrir hoy, viernes, en la sede del IMMF (Gran Vía, 14), una mesa específica de diálogo.