Michavila espera, Cardenal rectifica

El ministro de Justicia, José Mara Michavila, anunció ayer que el Gobierno "va a estar muy atento a las propias palabras" de Josep Lluis Carod Rovira en su comparecencia de hoy en el Parlamento de Cataluña, para determinar si insta a la Fiscalía del Estado a que ejerza una acción penal contra el ex conseller en cap. Michavila, en presencia del fiscal Jesús Cardenal, en un acto en el Gobierno de Baleares, atribuyó a Carod "actos gravísimos para nuestra democracia", por haberse reunido "clandestinamente con terroristas" y haber dado "un balón de oxígeno a ETA".

Cardenal, por su parte, rectificó ayer sus propias palabras sobre el asunto Carod, al manifestar que en la Fiscalía "formalmente no se han abierto diligencias", pero reiteró que sigue recogiendo "datos" para ver "si hubiera lugar a ello".

Mientras, la querella presentada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) por colaboración con banda armada y encubrimiento contra Carod Rovira a raíz de la entrevista con dos etarras no tendrá un recorrido sencillo.

El escrito de la AVT fue presentado en la Audiencia Nacional y, por reparto, correspondió al Juzgado de Baltasar Garzón, quien se encuentra temporalmente en México. Su sustituto legal, el juez Guillermo Ruiz Polanco, trasladó la querella al fiscal para que informase sobre si la Audiencia es competente y sobre si los hechos denunciados revisten caracteres de delito.

El fiscal jefe, Eduardo Fungairiño, antes de saber que se había presentado una querella, ya se pronunció sobre el tema, señalando que la conducta de Carod podría ser "misérrima o inmoral, pero no es delictiva". Ayer, sin embargo, remitió un informe al juez en el que pedía que no se admita a trámite la querella porque la Audiencia Nacional no es competente para juzgar a Carod, pero alude a "los hechos delictivos que se le atribuyen".

Fungairiño, que no parece querer batallas en la Audiencia Nacional, precisó que es público y notorio que Carod es "consejero jefe de la Generalidad de Cataluña y miembro del Parlamento catalán", por lo que "no puede ser objeto de inculpación y juicio sino por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en la medida en que los hechos delictivos que se le atribuyen puedan haber sido cometidos en aquella región". Y agrega que si los hechos hubieran tenido lugar fuera de Cataluña -sea en el resto de España o en el extranjero-, como es el caso, "la responsabilidad sería exigible ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo".

Es decir, que el lunes Fungairiño no veía delito en la entrevista de Carod con los etarras, pero ayer, miércoles, ya no descartaba que lo hubiera, aunque en todo caso, las investigaciones y eventual juicio no deberían realizarse en la Audiencia Nacional.

El juez Ruiz Polanco, mientras tanto, se dirigió al Parlamento catalán para preguntar sobre la condición de parlamentario y consejero de la Generalitat de Carod. La resolución sobre la admisión o rechazo de la querella deberá realizarla Garzón.

En todo caso, parece claro que la Audiencia Nacional no investigará el caso, ya que para que fuera competente, Carod debería perder su fuero. Y aunque deje su puesto en el Gobierno catalán, seguirá siendo parlamentario autonómico hasta las elecciones generales. En caso de ser elegido, tendría que optar por uno u otro puesto, pero en ningún caso perdería el fuero.

Por último, "la fiscalía de París no ha abierto información judicial alguna sobre el hecho de que un miembro del Gobierno catalán haya venido a Francia a encontrarse con un prófugo. No hay ninguna infracción penal en ese encuentro", afirmaron tajantemente fuentes de la fiscalía de París, desmintiendo informaciones publicadas ayer en España, informa Joaquín Prieto.

Mikel Albizu está condenado a cinco años en rebeldía y eso es lo único por lo que se persigue.