El empresario de Humanes que llevaba una semana desaparecido vuelve a su casa

Jesús Martín Salgado, el empresario de Humanes de Madrid que desapareció el pasado 21 de enero, regresó a las 8.45 de ayer a su domicilio. Pero las circunstancias de su retorno no están claras. La familia dice que llegó acompañado de un agente de la Guardia Civil "de paisano" y de un médico, el cual les indicó que Martín sufría "amnesia". Por contra, el Instituto Armado señala que acudió a su casa "voluntariamente". De momento, nadie ha informado sobre el paradero del industrial durante la última semana.

Durante el tiempo en que Martín estuvo desaparecido no utilizó las tarjetas de crédito ni usó el dinero de las cuentas de la empresa, según el cuñado del empresario, Alfonso Muñoz.

La última vez que se le vio en Humanes se dirigía a una cita con un cliente en Parla. Pero nunca llegó. Una semana después, cruzaba de nuevo la puerta de su casa, esta vez acompañado de un agente de la Guardia Civil y de un médico, según Muñoz. Martín presentaba una aspecto "desmejorado, sin asear, con la misma ropa y con signos de amnesia", según su cuñado. "El médico nos dijo que no le hiciéramos ninguna pregunta sobre lo ocurrido, y que le dejemos descansar", añadió. "Parece que sufre algún tipo de amnesia y está desorientado", matizó. Sobre su paradero durante esta semana, nada se sabe, de momento. Tampoco está clara la forma en que se produjo su regreso.

Un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid afirmó ayer que ningún agente acompañó a Martín hasta su domicilio. Sólo confirmó que la esposa del empresario, Sandra Muñoz, retiró "a media mañana" la denuncia que había interpuesto tras su desaparición. Esta versión se contradice, sin embargo, con la de la familia, que afirma que a Martín "lo acompañaban un agente y un médico".

También ha sido hallado su vehículo, un Peugeot 206 negro, con cuatro puertas. Se encuentra "en perfectas condiciones, con el material de trabajo que llevaba en él", según el cuñado del empresario, quien señaló, asimismo, que en el coche fue encontrado un ejemplar del EL PAÍS del domingo 25 de enero "en el que falta la página donde se publicó la desaparición, junto con su fotografía".

Martín no ha tocado un céntimo de su dinero mientras ha estado desaparecido. "No ha utilizado las tarjetas, ni dinero de las cuentas de la empresa", apostilla Muñoz. "Y casi estoy por asegurar que tampoco los 100 euros en metálico que llevaba ese día", añade el cuñado.

Su esposa espera que Jesús Martín, un hombre al que califica de "tranquilo, trabajador y muy reservado", vuelva a ser "el mismo de siempre".