Fidalgo y Méndez critican la falta de previsión industrial y piden un debate ante los nuevos retos

"El PP no tiene ningún motivo para ser triunfalista", esgrimió Cándido Méndez, secretario general de UGT ayer en Valencia en referencia a la situación industrial española. Méndez y su homólogo en CC OO, José María Fidalgo, criticaron la falta de previsión industrial del Gobierno que ha supuesto una baja competitividad que ahora se enfrenta, además, a la ampliación europea. Fidalgo urgió a "investigar nuevas ventajas competitivas". Los dos líderes sindicales participaron ayer en Valencia en una mesa redonda en la Real Sociedad Económica de Amigos del País.

Los dos responsables sindicales hablaron ayer sobre "la situación de la empresa española" en la mesa redonda que organizó la Real Sociedad Económica de Amigos del País en el Centre Cultural Bancaixa. La convocatoria llenó el recinto con alrededor de 200 personas. Entre el público, responsables de las dos ejecutivas sindicales valencianas, con sus secretarios generales al frente, Joan Sifre (CC OO-PV) y Rafael Recuenco (UGT-PV) y de distinas federaciones. El secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, la cabeza de lista por el PSPV al Congreso por Valencia, Carmen Alborch o el senador socialista Joan Lerma acudieron a la convocatoria al igual que miembros de Esquerra Unida.

"Entre todos podemos lograr un aparato productivo más competitivo", defendió el secretario general de CC OO en una rueda de prensa anterior a la mesa redonda. Los dos líderes sindicales subrayaron ayer en Valencia que España adolece de una falta de inversión tecnológica, de un gasto en I+D que es la mitad de la media europea y de un gasto educativo que supone el 71% del de sus socios europeos. La baja productividad y la alta temporalidad son otros factores a combatir. Frente a ello, explicaron, los sindicatos han desarrollado una política "consciente" de moderación salarial que ha contribuido al crecimiento económico del país. Con todo, los secretarios generales de CC OO y UGT defendieron ayer que el país se enfrenta a los nuevos retos que supondrá la Europa de los 25. Una "encrucijada", defendió Cándido Méndez, que "se puede convertir en un obstáculo".

El responsable de UGT argumentó que España, por un lado, carece de la competitividad de los países más avanzados como Alemania y por otro, tampoco puede competir con los costes laborales de los nuevos socios europeos.La apuesta por la estabilidad en el empleo que se compatibilice con la productividad, por la formación y por un cambio de modelo productivo que defienda todo ello y la innovación tecnológica son el cauce a seguir. Méndez criticó la falta de previsión del Gobierno ante la deslocalización. Mencionó que la existencia de un ministerio de Industria supondría "hacer visible un compromiso" y disponer de un departamento especializado que se pudiera adelantar o prever acontecimientos. La deslocalización es un proceso, añadió Fidalgo, que no hay dramatizar ni frivolizar, y ante el cual hay que actuar. "Hay que hacer un debate serio sobre la política industrial" y sobre el papel público y privado en su desarrollo para prevenir este proceso. Hay que "investigar nuevas ventajas competitivas" para prevenir la deslocalización, añadió.