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El PP se dispone a consumar la operación para engullir a UV diseñada en 1995 por Zaplana

Los regionalistas se integrarán en las listas populares para las generales de marzo

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana que dirige Eduardo Zaplana está a punto de consumar una operación diseñada hace ocho años destinada a engullir a Unión Valenciana. El Consell Nacional de la formación regionalista abordó anoche la oferta del PP de integrarse en sus listas de cara a las elecciones de marzo. José María Chiquillo, anterior máximo dirigente del partido, ocuparía un lugar de salida. Ayer por la mañana Zaplana no quiso dar por cerrado el pacto, a la espera, precisamente, de que la dirección de UV decidiera al respecto.

Zaplana aseguró ayer que "no hay acuerdo" con UV, sino sólo una "oferta" dirigida "al conjunto de la sociedad valenciana". No obstante, la oferta de sumarse al proyecto del PP a todos aquellos que quieran "sacar adelante esta tierra", que hizo en una conferencia pronunciada el pasado lunes, estaba claramente dirigida a UV: en primera fila estaban los dirigentes regionalistas José María Chiquillo y Valero Eustaquio, a los que Zaplana miró al pronunciar esas palabras. Ayer, el dirigente popular dijo que la oferta está dirigida "a UV y a todo el mundo que quiera reforzar este proyecto que representa el PP y que va dirigido al progreso y al bienestar de toda la sociedad valenciana" y añadió que lo que necesita ahora es "una respuesta".

Ésta la debía ofrecer UV, que anoche tenía previsto reunir a su Consell Nacional. El presidente de la formación, Julio Chanzá, no quiso avanzar acontecimientos, pero todo parecía bastante evidente: UV se integrará en las listas del PP para el Congreso por Valencia en un puesto de salida que probablemente ocupará Chiquillo como independiente. En marzo de 2000 el PP obtuvo nueve diputados por Valencia, de manera que el octavo puesto del que se ha hablado aseguraría a Chiquillo un escaño en Madrid.UV presentó hace tres semanas al PP un documento sobre programa electoral que los populares han devuelto "con algún retoque", según Chanzá.

Se consumaría así una operación para engullir a UV urdida ya en 1995 por el PP, cuando ambos partidos alcanzaron un acuerdo -el pacto del pollo- que permitió a Zaplana gobernar en la Generalitat. La mayoría absoluta alcanzada en 1999 y el constante trasvase posterior de militantes de UV al PP han hecho el resto.

El probable acuerdo PP-UV ha sido denunciado por los grupos blaveros más recalcitrantes, que llamarán a la abstención si finalmente se consuma.

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