Vencer al racismo
Leí el pasado día 20 de enero una carta en esta sección en la que don José Reis Mansarda acusaba de racista a Miguel Mihura.
Es cierto que las afirmaciones de algunos de sus personajes de Tres sombreros de copa no entran dentro de lo hoy considerado urbanamente correcto, pero Miguel Mihura escribió esas líneas después de un viaje a Estados Unidos en el que conoció mejor a la sociedad norteamericana. "Es horrible el racismo que impregna toda la sociedad americana, especialmente en el sur. Diferenciación, separación: cafés para negros lejos de los cafés para blancos. Absolutamente horrible. Indignante", decía el autor en una entrevista de la época.
Usó la ironía y el absurdo, sus mejores armas, para atacar aquello que más le había afectado. Las expresiones de sus personajes reflejan el infantilismo y sinsentido de los argumentos discriminatorios. ¿Qué mejor método para vencer al racismo que mostrar, sin tapujos, su estúpida inconsistencia?
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