Jiménez critica la "opacidad" del alcalde Gallardón

Los portavoces del PSOE en el Ayuntamiento y en la Asamblea de Madrid, Trinidad Jiménez y Rafael Simancas, respectivamente, reclamaron ayer una Ley de Capitalidad y una Carta Municipal que dote a la Administración de la capital de más competencias. En la Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local, que entró en vigor el 1 de enero pasado, "no existe ninguna mención a las especiales condiciones de Madrid, aunque sí la hay para Barcelona", se queja Jiménez. Ésta acusó al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, de imponer "una actitud de opacidad y de obstaculización a la labor de control de la oposición" amparándose en la nueva ley.

Simancas y Jiménez, junto al secretario de Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, manifestaron, en el transcurso de una jornada de debate sobre la Ley de Modernización del Gobierno Local en el Círculo de Bellas Artes, que Madrid no puede tener las mismas competencias que el resto de municipios de España, al aglutinar su carácter de gran ciudad y su doble condición de capital de la Comunidad y del Estado.

Jiménez considera que la Ley de Modernización "no puede suponer que se reduzca la labor de fiscalización y control de la acción de gobierno por parte de la oposición", como, en su opinión, está sucediendo desde que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, accediera al cargo.

Para ilustrar la "opacidad" del nuevo equipo de Gobierno, la portavoz socialista citó el nombramiento de 300 altos cargos por Gallardón, la expulsión de la oposición (PSOE e IU) de los órganos rectores de las empresas mixtas en las que participa el Ayuntamiento, y la negativa del PP, en cinco ocasiones, para crear dos comisiones de investigación sobre la gestión de Alberto López Viejo (ex concejal de Limpieza y actual diputado regional) y Jorge Barbadillo (ex consejero delegado de la empresa municipal Campo de las Naciones).

El nuevo escenario que dibuja la nueva ley, según Jiménez, es el siguiente: "Hay un aumento del peso específico del gobierno municipal en detrimento del carácter ejecutivo del pleno; es decir, se perfilan con mayor claridad los contornos de un Ejecutivo fuerte, por un lado, y por otro, el de un parlamento cuya principal función es la de control de la acción del gobierno local. Como consecuencia de ello, la oposición municipal deja de participar en la toma de decisiones". Además de eso, la concejal socialista denunció: "En la últimas semanas, la actitud de opacidad y obstaculización del alcalde Gallardón hacia nuestra labor de control no ha hecho más que confirmarse. Pero no vamos a tolerar maniobras que hagan más opaca la gestión municipal".

Compensaciones

La portavoz del PSOE del Consistorio madrileño anunció que en el pleno municipal que se celebrará el próximo martes presentará "una proposición para que se elabore el proyecto de una Ley de Capitalidad", en la que se incluya una compensación económica para Madrid por los costes derivados de acoger la sede de las principales instituciones del Estado.

Por su parte, Simancas destacó el cambio de papeles que, según él, han realizado tanto el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón como la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. "Gallardón era autonomista y ahora es municipalista. Aguirre era autonomista, pero ha descubierto el jacobinismo centralista y ahora, a su queridísimo amigo Alberto, ni agua".

El líder de los socialistas en la Asamblea defendió que la Carta Municipal de Madrid, que debería ser aprobada por el Parlamento regional, debería basarse en cuatro puntos: el reconocimiento institucional de la especial condición de la capital; el establecimiento de un canon de capitalidad por la asunción de responsabilidades ajenas a su estricta naturaleza; el incremento de competencias en materias como educación, cultura o servicios sociales, y el establecimiento de mecanismos de coordinación entre las tres administraciones de la región.

Por su parte, Álvaro Cuesta señaló que la nueva Ley para la Modernización del Gobierno local ha permitido los nuevos nombramientos de altos cargos de Ruiz-Gallardón, la dificultad de la oposición para acceder a los expedientes municipales y "el apagón informativo a la oposición", que, según dijo, "se entera de lo que pasa en el Ayuntamiento de Madrid por los periódicos".