"Somos más partidarios de gobiernos transversales que frentistas"
Patxi Zabaleta (Leitza, 1947), coordinador general de Aralar, lamenta que las conversaciones mantenidas las últimas semanas entre los partidos nacionalistas no hayan conducido a una plataforma conjunta cuyo sentido, señala, debía haber sido estratégico y no sólo electoral. Zabaleta prevé que el lehendakari Ibarretxe convocará elecciones en otoño, asegura que Aralar tendrá grupo parlamentario propio en la Cámara vasca y ve al nuevo presidente del PNV, Josu Jon Imaz, más proclive a tender puentes al PSE que a la izquierda abertzale. Considera además que la actitud de ETA ante la oferta de la ilegalizada Batasuna de cerrar una candidatura nacionalista conjunta ha sido "críptica" e insuficiente.
"Me da la impresión de que las nuevas elecciones vascas pueden ser en otoño"
"Batasuna no ha sido capaz de hacer una oferta que pudiera servir de engranaje"
Pregunta. ¿Con quien irá Aralar a las elecciones? ¿Con EA, con el PNV, en solitario?
Respuesta. Hemos intentado con EA una alianza electoral con vistas a un posicionamiento estratégico a largo plazo, lo cual, a veces, es incompatible con intereses tácticos concretos y no hemos llegado a acuerdos. Además, queríamos atender a la llamada de Bergara [donde Batasuna publicitó su oferta] haciendo un pacto que fuera susceptible de ser apoyado, partiendo desde la realidad de que la coalición sólo puede hacerse entre los partidos legales y de que lo único que puede hacerse luego es un compromiso político, que siempre es legal porque no hay ciudadanos ilegalizados. Pero las dificultades son muy grandes. Aralar aporta además una expectativa, porque los resultados electorales obtenidos en las elecciones forales y municipales fueron muy humildes. Después, EA ha empezado a negociar con PNV.
P. No parece que esas conversaciones vayan muy bien.
R. Parece que tienen dificultades, pero EA y el PNV tienen la costumbre de negociar al límite, de llegar casi hasta la ruptura y no concretar los temas hasta el final. Mi opinión es que es posible que lleguen a un acuerdo, que Aralar respetará. Respecto a la posibilidad que apuntó el PNV de que si llegaba con EA a un acuerdo nos llamarían, tendremos que analizarlo. Si ellos fuesen juntos deberíamos pensar muy bien lo que hacemos, porque quizá nos interesaría concurrir en solitario o con Zutik.
P. En resumen, que está todo abierto.
R. Sí, pero se va a cerrar en dos días.
P. Si el PNV y EA llegaran a un acuerdo y llamaran a Aralar, ¿qué condiciones pondrían?
R. Una de las condiciones que ya hemos puesto a EA: que la oferta política fuera susceptible de recibir el apoyo de Batasuna, porque no queremos despreciar la oferta de Bergara, aunque seamos los que más dramáticamente hemos vivido la ruptura de la tregua e incluso quienes, por nuestra cercanía y competitividad con el mundo de Batasuna, hemos recibido a veces los codazos más violentos de ese mundo. De ir en una oferta política de bloque, ésta no debería responder a motivos electorales o tácticos, sino ser una unidad para otros pasos.
P. ¿Ha hecho Batasuna un esfuerzo real para convencerles de ir juntos a las elecciones?
R. Al margen del esfuerzo realizado, creo que no ha sido capaz de hacer una oferta que pudiera servir de engranaje. Es evidente que la ruptura de la tregua fue un trauma tremendo para muchas personas. Hemos repetido hasta la saciedad que si aquello fue una tregua trampa, los engañados fuimos nosotros, y en ese sentido la oferta de ETA, con su contenido críptico, no era suficiente. A pesar de ello, tomamos en serio la propuesta de Bergara, hicimos una contrapropuesta que fue aceptada, pero la pasada semana se nos pusieron encima de la mesa otros requisitos que nosotros ya no aceptamos.
P. ¿Se puede repetir el ejemplo de la coalición Nafarroa Bai en algún territorio de la comunidad autónoma vasca?
R. Si hubiera posibilidad de hacer algo parecido no sería por razones electorales o de defensa de la pluralidad, como en el caso de Navarra, sino por otras razones de carácter supraelectoral. Propusimos crear Araba Bai. Hablamos con unos y otros, pero no parece que la fórmula llame políticamente al resto.
P. ¿Qué opinión le mereció el discurso programático de Josu Jon Imaz tras su designación como presidente del PNV?
R. Fue un discurso dirigido a la militancia interna con el objetivo de levantar un esqueleto de actuación diferenciado del de Xabier Arzalluz. Si Arzalluz ha sido, sin duda alguna, el mejor cultivador de la ambivalencia y de la dialéctica política, Imaz es justamente lo contrario, un hombre enormemente lineal y hasta con cierto rictus de rigidez. Lo que ha hecho es marcar una pauta de actuación diferente. Tiempo habrá para valorar su trabajo.
P. Censuraron alguna de sus alusiones a Navarra.
R. A nuestro juicio, Imaz incurrió en un error al aludir a la necesidad de una especie de plan Ibarretxe para Navarra, una idea que es propia del bizkaitarrismo de hace unos años. Nosotros lo consideramos una expresión desafortunada. Por lo demás, y teniendo en cuenta la forma de ser de Imaz, creo que será seguramente capaz de tender con más facilidad puentes hacia el partido socialista que hacia la izquierda abertzale, que era la última actitud del equipo de Xabier Arzalluz.
P. ¿Consideran la opción de que el lehendakari adelante las elecciones autonómicas?
R. Yo creo que alargará la legislatura hasta el otoño. Me da la impresión de que las nuevas elecciones pueden celebrarse en otoño. Habrá que ver el resultado de las generales y la conformación del nuevo Gobierno. Nuestro objetivo es formar un grupo parlamentario propio en la Cámara vasca, un grupo funcional, que tenga sus cuatro, cinco o seis miembros y aspiramos, si Euskal Herritarrok obtuvo 14 escaños y Batasuna siete, a recuperar esos escaños que el PNV y otros se repartieron.
P. Si tuvieran en su mano dar la mayoría absoluta al PNV y EA, ¿lo harían?
R. Nosotros estamos dispuestos a hablar con todos y a negociar las mejores soluciones, pero somos más partidarios de formas de gobierno transversales que de formas de gobierno frentistas.
P. Batasuna asegura que algunas fuerzas nacionalistas han escupido en la mano tendida por ETA. ¿Qué opina?
R. Me ha parecido la expresión de un drama y considero muy triste, al margen de la expresión en sí, que se haya llegado a esa conclusión. Hubiera sido mucho más fructífero e inteligente para el futuro, dialécticamente hablando, el que Batasuna hubiera sido capaz de dar un paso más y decir: aunque nuestra oferta no ha sido aceptada, tiene virtualidades extraelectorales y vamos a votar a la conformación más unitaria que pueda conseguirse. Nosotros, Aralar, hubiéramos estado dispuestos a diluirnos ahí, en una formación en la que hubiéramos sido incluso vagón de cola.
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