Bienestar Social cede a Cultura las relaciones con las casas regionales

Se acabaron las limosnas para las casas regionales. La cultura que se hace en Cataluña, también la procedente de otras partes de España, está ya integrada en la tradición local. Ésta es la tesis del Gobierno catalán y se traducirá en una disposición por la que las relaciones con las casas regionales dejarán de depender del Departamento de Bienestar Social y pasarán a ser asunto del Departamento de Cultura. Un hecho que ayer explicaron el presidente, Pasqual Maragall, en Davos (Suiza) y la consejera de Bienestar Social, Anna Simó, en Tossa de Mar (Selva).

El Gobierno nacionalista conservador de CiU, explicó Pasqual Maragall, tenía la idea de que lo que se daba a las casas regionales en Cataluña eran "limosnas, una especie de caridad que había que conceder a estos pobrecillos que llegaban a Cataluña". Se trata de una opinión insostenible, dijo. "Hay que cambiar radicalmente el enfoque y considerar que la cultura catalana tiene ya unos ingredientes muy conocidos y también muchos ingredientes importados que la han enriquecido y la enriquecen, que forman parte del corazón de la cultura catalana, y no se trata de separarlos de la cultura y considerarlo una operación caritativa", añadió. Maragall realizó estas declaraciones durante su participación en el Foro de Davos.

En un sentido similar se expresó en Tossa de Mar Anna Simó, al anunciar la reorganización de su departamento y el traspaso de las relaciones con las casas regionales a Cultura. "Bienestar Social ha sido siempre un departamento donde cabía todo y se ha hecho cargo de asuntos muy diversos", tras lo cual añadió que su objetivo es concentrarse en políticas sociales.