Samsung alega futuras pérdidas de 12,6 millones para su cierre

La multinacional coreana Samsung justifica el sonado cierre de su planta de Palau-Solità i Plegamans (Barcelona) y el consiguiente expediente de regulación de empleo (ERE) para 434 trabajadores por causas de tipo "preventivo-ofensivas", una figura que los abogados de los sindicatos y de la Administración estudian con lupa. La empresa, que ayer registró el ERE y entregó la correspondiente documentación, evoca una "posible situación de pérdidas operativas entre 2004 y 2006 de 12,6 millones de euros". Las pérdidas que Samsung prevé en el futuro "provocarían una situación de crisis gravísima irreversible para el resto de empresas del grupo".

Esta hipótesis de pérdidas contrasta con los beneficios, a la baja, obtenidos hasta ahora. En 2002, Samsung ganó en España 2,38 millones de euros.

Entre las causas preventivas se citan las económicas, organizativas y de producción. Su hilo argumental pasa por el drástico cambio de tecnologías en la electrónica de consumo, la corta vida útil de los productos y problemas de amortización. Deja claro que la transferencia de producción a Eslovaquia le permitirá ser más competitiva.

El "plan de acompañamiento social" sugiere que las indemnizaciones que tocan por ley podrían mejorarse si hay acuerdo. "Nuestros abogados estudiarán con atención la documentación", explicó Joan Partera, presidente del comité de empresa.

Por otra parte, Samsung insistió ayer en que no ha recibido ofertas por los terrenos de su planta en Palau y que no está negociando su venta, contra lo que sostienen fuentes conocedoras de los contactos próximas a la Administración.

Petición de Cándido Méndez

Para frenar la deslocalización de las empresas, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, pidió ayer la implantación de comités de empresa europeos. La presencia de esos órganos obligaría a proporcionar a los representantes de los trabajadores una información "global y de conjunto" sobre la evolución de la sociedad, según el dirigente sindical. "Es el único instrumento a nivel europeo que tenemos para defender a los trabajadores", señaló.

La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, lanzó otra propuesta para asegurar la competitividad de las empresas: replantear el Protocolo de Kioto, que supondrá a las compañías un coste para adaptarse, y cambiar el modelo de sanciones por otro de incentivos.

El clima pesimista instalado en Cataluña se ha agravado con la decisión de Laboratorios Lacer, fabricante del antiinflamatorio Thrombocid y de productos para la higiene buco-dental, de presentar un ERE para despedir a 70 empleados. La medida, comunicada ya a los sindicatos, afecta al personal de laboratorio y administración de una plantilla de 500 personas.