El tranvía del Fòrum ya está en Poblenou

Crecimiento sí, pero mínimo. Ése es el resultado del transporte público durante 2003 en la Barcelona metropolitana. Los 800 millones de viajes de 2002 se convirtieron en 830 millones el año pasado. Los responsables la red de transporte esperaban que el crecimiento superara el 5% y los más optimistas que alcanzara el 7%. Se ha quedado en el 3,7%. Crece el uso del metro y del autobús urbano. Renfe afirma que los datos son erróneos

Los datos facilitados ayer por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) señalan que el crecimiento de los usuarios del transporte público fue en 2003 inferior al registrado en 2002, cuando se ganaron 40 millones de pasajeros, lo que equivale a un aumento del 5,2%.

Las cifras de la ATM incomodaron a los operadores. TMB hizo públicos unos números diferentes y Renfe aseguró que los datos que se le atribuyen no son ciertos porque la empresa ni siquiera los tiene. "Tenemos un sistema de contar más complejo y no dispondremos de datos hasta marzo", afirmó un portavoz de la compañía ferroviaria.

En la reunión del comité de seguimiento de la integración tarifaria celebrada el pasado 21 de enero, las cifras ya fueron objeto de discusión y el representante de Renfe insistió en que el crecimiento que se les atribuye (0,89%) no corresponde a sus cálculos, que señalan un aumento de los pasajeros de Cercanías que oscila entre el 3% y el 3,5%.

El incremento del número de los usuarios de los autobuses de Barcelona es del 5,21%, según ATM, y del 7,32%, según la empresa Transportes de Barcelona. Las posibles diferencias se basan en que una estadística incluye todos los viajes efectuados por la empresa, contando por tanto los del tranvía azul y el funicular de Montjuïc, y la otra no porque en estos medios no se acepta el billete único.

Respecto a los abonos y billetes utilizados para los desplazamientos por los que pagan (38 millones de pasajeros al año no lo hacen), destaca la tarjeta T-10, que permite realizar 10 viajes y es utilizada por el 72% de los usuarios. Le sigue la T-50/30, válida para 50 viajes en un plazo máximo de 30 días a contar desde la primera vez que se utiliza el billete. El aspecto más positivo de las cifras conocidas ayer, al margen de su precisión, es que se consolida el porcentaje de personas que utilizan dos o más medios de transporte aprovechando el billete único. Este porcentaje se sitúa en torno al 20%, cuando apenas hace tres años que se implantó el nuevo sistema tarifario. Se trata de una cifra perfectamente equiparable a la de otras ciudades que disponen de este sistema desde hace más tiempo.

Dentro de unas semanas, los usuarios del transporte público podrán utilizar un nuevo medio: el tranvía del Baix Llobregat. Ayer la empresa daba como fecha inaugural el 29 de febrero, pero el Departamento de Política Territorial no tiene claro que se trate de un día idóneo porque coincide con el arranque de la campaña electoral y el gesto podría ser malinterpretado.

La empresa, por otra parte, iniciará la próxima semana las pruebas de la otra línea, la del Besòs. En principio, una parte de esta nueva línea tiene que entrar en funcionamiento en el mes de abril, de modo que pueda dar servicio al Fòrum. La compañía afirma que está en condiciones de cumplir el compromiso.