El hábito de "picar" entre horas

Los nuevos hábitos alimentarios pasan en España por una simplificación de las comidas básicas. Se consumen menos platos en las ingestas principales (desayuno, comida y cena), mientras que se crean nuevas fórmulas cono el aperitivo comida o la merienda cena. Sin embargo los españoles comen más entre horas, con una media de ingestas diarias de 4,19, una cifra cercana a la de los franceses, con 5,4 ingestas, aunque muy lejana a la media estadounidene, con 17 tomas al día. El modelo exportado desde América de las comidas rápidas no parece convencer a los españoles, que conocen los beneficios de la dieta mediterránea aunque no pueden practicarla al 100% debido a los horarios laborales actuales y la falta de tiempo.

Éstos son algunos de los datos que revela el informe La alimentación y circunstancias: placer, conveniencia y salud, un estudio dirigido por el doctor Jesús Contreras, del Observatorio de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, y que fue presentado ayer en el marco de Alimentaria 2004, el Salón Internacional de la Alimentación y Bebidas que se celebrará en Barcelona entre el 8 y el 12 de marzo.

El informe se ha elaborado a partir de una encuesta realizada a partir de los hábitos y opiniones de los miembros de 300 hogares españoles. Según el estudio, el consumo de menos platos en las ingestas principales afecta sobre todo a la cena, en la que los platos elaborados se reducen a la mínima expresión y se sustituyen por la opción de "comer cualquier cosa". Sin embargo el estudio destaca que es también en la cena donde hay un mayor grado de innovación en cuanto a ingredientes y combinación de alimentos, mientras que la comida principal, la del mediodía, es la más estructurada.

El estudio también revela que existe una gran diferencia entre el menú diario y el de los fines de semana. De lunes a viernes, los encuestados aseguran decantarse por alimentos sanos, como verduras, legumbre y fruta, mientras que el fin de semana es cuando se producen más transgresiones.