Goles son amores

Está por demostrar su condición de crack, pero en Chile nadie duda de su carácter mediático, que se materializa en una lista de romances con presentadoras de televisión, bailarinas o simplemente famosas impropia de un chico de sólo 19 años. El delantero Mauricio Pinilla, conocido en su tierra como Pinigol, llega al Celta para descargar de minutos al indiscutible Milosevic después de un breve paso por el Inter. Hoy tendrá su primera oportunidad en Mendizorroza, ante el Alavés, siempre que un retraso en su permiso federativo no lo impida.

Si la nómina de relaciones sentimentales que le atribuyen en su país resulta extensa, su carrera futbolística es más bien sucinta. Militó durante doce de sus diecinueve años de vida en el Universidad de Chile, desde el que saltó a Italia por 2,8 millones de dólares. El Inter se lo llevó el último verano en sociedad con el Chievo Verona, en el que venía militando mientras se gestionaba su pasaporte comunitario. No tuvo éxito: sólo jugó siete partidos, casi siempre como reserva, sin que estrenara su casillero anotador, lo que facilitó en el mercado de invierno su cesión al Celta con opción de compra.

Pinilla, internacional con Chile, es la última esperanza goleadora de un país especialista en la facturación de grandes delanteros, desde Zamorano a Marcelo Salas, de quien el joven se confiesa un admirador. Sin embargo, su estilo de juego encaja mejor con el primero: pese a su 170 centímetros de altura, en Chile le definen como un futbolista explosivo y de contundente remate de cabeza. A Zamorano le unen otros lazos, como el fichaje por el Inter o la agencia que lo representa, dirigida por el ex jugador del Madrid. Su cesión al Celta certifica de paso la caída en desgracia de Catanha, al que Lotina había sustuido en sus preferencias como alternativa a Milosevic por un compatriota del nuevo jugador céltico: el central Contreras.

Pinilla, con sus romances ventilados en televisiones y revistas del corazón chilenas, especializa al Celta en la incorporación de delanteros de dilatada trayectoria sentimental: desde el ecuatoriano Iván Kaviedes, presentado como un donjuán en su propia página de internet, hasta Mido, un héroe nacional de Egipto cuya boda batió marcas de audiencia en su país. En el Celta confían en que el jugador domine en España ese estilo de vida de estrella del pop.

De momento, el breve paso por Italia no ha contenido su furor conquistador. La lista de sus relaciones es interminable: Daniella Campos, Cherry, Karen Paola o la bailarina Kathy Drouillas. Después Janis Pope, y en la actualidad se le relaciona con Yamna Lobos, presentadora en la Televisión Nacional de Chile de un programa tipo Operación Triunfo.

Con los amores garantizados, a Mauricio Pinilla sólo le queda pendiente la asignatura de los goles. Una necesidad acuciante en el Celta.