"Lengua útil, país amable"

Como en su día hizo el primer Gobierno de Jordi Pujol, el primer Gobierno de la izquierda ha nombrado a un mallorquín para la dirección de la política lingüística, una responsabilidad que, además de importancia política, también la tiene simbólica. El Gobierno nombró ayer a Antoni Mir, ex director de la Obra Cultural Balear, secretario general de Política Lingüística, el cargo que, con el rótulo de Dirección General de Normalización Lingüística, estreno hace dos décadas otra mallorquina, Aina Moll.

Al dar cuenta del nombramiento, el conseller en cap, Josep Lluís Carod, afirmó que el hecho de recaer en un balear le ahorraba "todo comentario sobre la unidad de la lengua". Los responsables del Gobierno catalán no han ocultado su desacuerdo con la reorientación de la política lingüística emprendida por el nuevo Gobierno de las Islas Baleares, que parece seguir la senda emprendida por el del PP en Valencia.

El Gobierno aprobó también el Programa de Planificación Lingüística, que integrará todas las actuaciones en esta materia. Este programa será dirigido por el secretario de Política Lingüística, Miquel Pueyo.Carod explicó que el objetivo es dar carácter "transversal" a su acción en esta materia, para impulsar el uso social de la lengua catalana. Para esto ha sido adscrita a su departamento una responsabilidad que antes recaía en el de Cultura. "Nuestro objetivo en política lingüística es hacer del catalán una lengua útil en un país amable", dijo.