Moyà se tuerce un tobillo

Carlos Moyà se torció el tobillo derecho en el peor momento posible. El esguince que sufrió en el ligamento lateral le obligó a retirarse en la primera manga de la final del torneo de Sidney ante el australiano Lleyton Hewitt, quien también había ganado su semifinal por la lesión de su rival, y convierte en dudosas tanto su participación como, en su caso, sus posibilidades en el Open de Australia, el primer grand slam anual del tenis, que comienza mañana en Melbourne.

Si finalmente lo jugase, Moyà, subcampeón en 1997 y cabeza de serie número 7, se enfrentaría a última hora de mañana a un difícil adversario, el estadounidense James Blake, el número 39 del mundo. Los capitanes españoles de la Copa Davis intentaban que se cambiara la programación para permitirle a Moyà un día más de recuperación. Hasta este percance, el balear vivía un arranque magnífico: nueve victorias consecutivas y el torneo de Madrás (India) en su vitrina.

En la final femenina, la belga Justine Henin, la máxima favorita para el Open tras las renuncias de Serena Williams, Capriati, Seles, Dokic y Pierce y las dudas de Clijsters y Davenport, derrotó a la francesa Amélie Mauresmo por 6-3 y 7-6.

Mientras tanto, en Auckland (Nueva Zelanda), Rafael Nadal perdió por 6-4, 2-6 y 5-7 ante el eslovaco Dominic Hrbaty la primera final que alcanzaba en el circuito de la ATP.