Úbeda acoge una exposición de Eduardo Chillida Belzunce

El centro cultural del Hospital de Santiago de Úbeda acoge desde ayer una exposición retrospectiva de Eduardo Chillida Belzunce, hijo del prestigioso escultor vasco fallecido hace dos años. La muestra, patrocinada por el Ayuntamiento ubetense y Caja Granada, consta de 101 entre pinturas, dibujos, esculturas, platos y trabajos en piedra que repasan toda la trayectoria del artista desde los seis años de edad, realizadas con la mano derecha, hasta su obra más reciente creada con la mano izquierda, tras sufrir un accidente en 1985.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el 12 de febrero en la sala Pintor Elbo del Hospital de Santiago, incluye obras en las que, según el crítico de arte Antón Castro, Chillida "trata de interpretar un mundo desde la sobriedad inquietante de un realismo pictórico, mediante el cual retrata los pequeños objetos de cada día en interiores íntimos que, finalmente, son miradores de lo que está más allá como la naturaleza y el paisaje".

Eduardo Chillida Belzunce nació en San Sebastián en 1964. Era el menor de ocho hermanos, pero desde muy joven cultivó su afición por la pintura. A los 20 años se trasladó al Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde recibe clases de Antonio López. Un año después, tras sufrir un accidente de tráfico, deja la escultura y comienza a pintar con la mano izquierda, realizando en 1988 su primera exposición.

Para el también crítico Pedro Sancristóbal, las dos palabras que mejor definen la obra de Chillida Belzunce son libertad y superación. "Libre de teorías, de enseñanzas y magisterios formales; sin ataduras o pertenencia a grupos o escuelas; en definitiva, simplemente libre, donde sus deseos surgen a borbotones desde las tripas, como les sucede a todos los Chillida", aseguró Sancristóbal. A la inauguración asistieron el alcalde de Úbeda, Juan Pizarro, y el presidente de Caja Granada, Antonio Claret-García.