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Crítica:LIBROS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Entre la política y la sexualidad

El mismo día, dos estupendos escritores vascos me dijeron la misma frase: "Hay obras literarias que pueden resultar fallidas o acertar, pero que muestran el intento ambicioso del autor por recrear un mundo personal, y hay obras que han dimitido de esa ambición y sólo muestran una secuencia de tópicos generales". Esos dos escritores eran Ramon Saizarbitoria y Mikel Lasa.

Estoy convencido de que esa idea puede servir para leer Ojos de miel, de José María Lizundia, una novela en la que pueden notarse desavenencias entre el objetivo y el resultado, pero que resalta con fuerza el intento de crear un mundo: la personalidad de una mujer en el cambiante mundo de los años 70. Este año he visto y leído algunas novelas publicadas en castellano en el País Vasco peor construidas y menos ambiciosas que ésta.

La principal creación de la novela consiste en el desarrollo y descripción de una conciencia que quiere la libertad en un mundo confuso, una conciencia en una mujer que busca una liberación entre ambientes machistas, que no por ideologizados terminan por respetar las decisiones de una mujer perpleja.

En la construcción del personaje en un Bilbao que parece caerse a trozos, como el alma de la protagonista, reside la principal virtud de esta novela, que trabaja a la vez el dibujo de un ambiente, el de los últimos años del franquismo, con la atención prestada a esa mujer que no puede desatar su propio nudo gordiano. Habría que decir que el happy end decepciona un poco, porque una Ojos de Miel que es capaz de dejar plantado a su marido, de plantar cara al profesor que la explota y al ideólogo del grupo, era difícilmente imaginable que cayera rendida ante un buen mozo, y no porque fuera sevillano precisamente, sino por coherencia narrativa.

Pero en Lizundia existe la voluntad de recrear un mundo, el de la búsqueda de la liberación femenina (es probable que una escritora hubiera diseñado este personaje de otra forma y con otros acentos psicológicos), en el comienzo de la ideologización en los años 70 en un ambiente universitario (entre Sarriko y la Comercial de Deusto), con un ambiente urbano de fondo: Mazarredo, Deusto, Santutxu... en la lucha política en la creación de espacios propios y en la creación de un mundo personal.

Es un mundo confuso que sirve de decorado a una personalidad perpleja.

José María Lizundia. Ojos de miel. Hiria, San Sebastián, 2003, 135 páginas.

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