Disco duro externo de 250 GB

La proliferación de los puertos USB, y de Firewire en el caso de los equipos de Apple, ha permitido que la conexión de un dispositivo externo a un ordenador personal sea una tarea muy sencilla y fiable.

Esta simplificación se ha producido hace relativamente poco, pero se ha consolidado hasta tal punto que ahora da lo mismo tener en el ordenador un dispositivo interno que externo, en términos de velocidad y de funcionamiento general del sistema.

Los dispositivos internos son generalmente más económicos, porque utilizan recursos comunes; los externos, en cambio, tienen la ventaja de que se pueden comprar cuando se necesitan y compartirlos y trasladarlos entre diferentes usuarios y equipos.

Todos los ordenadores llevan disco duro integrado en el propio equipo, con mayor o menor capacidad. Pero al contener el disco duro toda la información del sistema y ser relativamente frágil, es más que aconsejable tener un segundo disco duro de apoyo con todos los datos duplicados. Si este segundo disco duro es externo, se tiene la triple ventaja de que puede servir como salvaguarda de datos, como intercambio de información con otro ordenador de sobremesa o portátil o como traslado de datos de un sitio a otro.

Los discos duros externos, además, son cada vez más económicos y fiables y tienen mayor capacidad. Western Digital ha introducido hace pocas semanas un disco duro de 250 GB que funciona con los sistemas de conexión USB 2.0 y Firewire, con lo cual es apto tanto para entornos PC como Mac. La memoria intermedia se ha ampliado a 8 MB, lo que hace que la fiabilidad de la transmisión sea más elevada, y la velocidad de rotación es de 7.200 revoluciones por minuto.

Lo más importante, de todos modos, es que el dispositivo cuesta poco más de un euro por gigabyte, con IVA incluido.

Una capacidad de 250 GB puede parecer exagerada, pero no lo es para los usuarios que se adentran en el mundo de las imágenes en movimiento.