_
_
_
_

Los crímenes suben un 13%

Jorge A. Rodríguez

Madrid

Madrid capital y las conurbaciones periféricas, vigiladas por el Cuerpo Nacional de Policía, vieron morir en sus calles durante 2003 a 76 personas asesinadas. La cifra, facilitada ayer por el ministro del Interior, Ángel Acebes, revela que se cometieron nueve crímenes más que en 2002, lo que supone un aumento de los homicidios del 13% frente al 2,8% de incremento medio nacional. De hecho, Madrid fue la provincia con más asesinatos de España.

El jefe superior de Policía, Miguel Ángel Fernández Rancaño, expuso a Acebes, durante una reunión de la cúpula policial, el balance del año criminal madrileño. Su exposición fue ponderada por el ministro. El comisario explicó, según algunos de sus compañeros, que de los 76 muertos por actos violentos, 24 cayeron víctimas de ajustes de cuentas entre bandas rivales (frente a 21 del año antepasado), mientras otras 23 murieron en el transcurso de peleas (20 en 2002) en las que salieron a relucir armas, sobre todo blancas.

Rancaño agregó que nueve personas perecieron a manos de otras durante la comisión de algún robo (cuatro en 2002), sobre todo en establecimientos públicos; que otras nueve fueron mujeres asesinadas por sus parejas, mientras 11 más murieron por crímenes calificados como "varios": los asesinatos de la baraja o el naipe, la matanza de la clínica de la Concepción, la persona a la que una bala perdida mató cuando se asomó a su balcón, o el caso de Sandra Palo.

El jefe superior describió la evolución de los asesinatos en Madrid con el término "dientes de sierra", por sus bajadas y subidas (hubo 87 en 2001) y subrayó que la mayoría de las muertes ocurren durante los fines de semana, entre las 22.00 y las 8.00. Dijo también que el número de implicados (víctimas o verdugos) en ajustes de cuentas era especialmente elevado en el caso de los ciudadanos colombianos, como lo era el de ecuatorianos en el caso de las peleas callejeras. Eso sí, destacó que el 70% de los casos está resuelto y abundó en la necesidad de controles para requisar armas en la calle y evitar que se usen en peleas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_