Pesadilla en La Paz
El martes 30 de diciembre acudí al hospital de La Paz con mi compañera que no podía andar ya que iba con muletas. Pero la visita fue como vivir una película de terror ya que al ir a buscar al celador pidiéndole una silla para ella me dijeron que no las hay en la entrada de las urgencias y que lo que tenía que hacer era entrar por su pie, andando poco a poco.
Luego, ante mi insistencia me mandaron a buscar la silla a la segunda planta como si yo conociera el hospital. Subí y volví a bajar pidiéndole al mismo celador la silla. Finalmente él fue a buscarla pero con muy malos modos. Luego, como se negaba a llevar a mi compañera a la sala donde estaba citada lo tuve que hacer yo realizando una tourné por todo el hospital, con lo que llegamos tarde a la consulta. No hay derecho a un trato como el que nos dispensó este celador del hospital de La Paz.
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