La Fundación March replantea sus actividades en biología

La Fundación Juan March se está replanteando sus prestigiosas actividades en el área de biología. Este replanteamiento puede desembocar en el cese de las ya tradicionales reuniones científicas de alto nivel, que no tendría lugar, en todo caso, hasta mediados del año 2005. Sin embargo, una importante ayuda a investigadores, por valor de 900.000 euros, que se ha dado anualmente desde 2000, no se ha otorgado ya este año, aunque la fundación no se pronuncia por ahora sobre su futuro.

El fallecimiento de César Milstein, alma del Centro de Biología, y la jubilación de Andrés González, coordinador de las reuniones del área, están entre las razones aducidas por el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, que lleva pocos meses en el puesto, para el replanteamiento de las actividades en biología, cuyo estudio se inició ya en 2001, asegura.

El Consejo Científico, en el que figuran dos premios Nobel, no ha sido renovado al término de su mandato, el pasado 27 de noviembre. Según dos de sus miembros, Ginés Morata, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, en Madrid, y Ramón Serrano, del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas en Valencia, las reuniones sobre biología de la Juan March están "entre las más prestigiosas del mundo" y su supresión es una "enorme pérdida". A los miembros del comité científico no se les dio motivo alguno, aseguran, para explicar la suspensión de estas actividades.

Agradecimiento

Según Morata, el presupuesto anual de las reuniones (habitualmente una docena) no supera los 420.000 euros. La March estima que cada reunión cuesta unos 42.000 euros, a los que hay que añadir los gastos fijos. "Dado su enorme valor científico, es una cantidad relativamente muy pequeña", afirma Morata, para quien "hay que agradecer la gran labor desempeñada por la Juan March por la biología en España estos años".

La no renovación del comité científico se ha producido después de que sus miembros aprobaran cuatro reuniones sobre biología para el año 2005. Ya había otras 12 reuniones previstas para el 2004, que se mantienen. Hasta ahora han participado unos 3.300 científicos -sólo 479 españoles-. Son foros que congregan a un número reducido de los mejores especialistas mundiales en un determinado tema durante cuatro días.

El replanteamiento continuo de todas las actividades de una fundación, asegura Gomá, es imprescindible para la buena salud de ésta y lo mismo está pasando en otras áreas, como la sociología: "Creemos que en biología, área en la que hemos pasado por diversas etapas, hemos cumplido el objetivo, hemos cubierto una etapa y la ciencia en España no está igual de aislada ahora que hace 20 años", señala.