Un kosovar muere tiroteado en una céntrica calle de Torrejón

Un hombre de 26 años, de nombre Artan G. y natural de Kosovo, murió ayer en Torrejón de Ardoz después de recibir tres disparos en plena calle. El homicidio, según la policía, se produjo a las 2.30 en pleno centro de la localidad, a unos 300 metros del Ayuntamiento y muy cerca del colegio Severo Ochoa y del Centro Municipal de Cultura.

Artan G. circulaba en un turismo por la calle de la Veredilla acompañado de, al menos, otra persona cuando, por causas que todavía se desconocen, se produjo un incidente con los tres ocupantes de otro coche, según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Artan G. descendió del vehículo armado con un cuchillo u otro objeto cortante y se dirigió hacia el otro coche cuando, sin mediar palabra, recibió tres tiros. El primer disparo lo recibió en el pecho, mientras que las otras dos balas penetraron en su cuerpo por la espalda, lo que hace pensar a la policía que el fallecido trató de huir tras recibir el primer disparo. Pero no logró andar más de dos o tres pasos más.

Su cuerpo quedó tendido sobre el asfalto, mientras todos los involucrados huían en los dos vehículos.Los agentes del Grupo VI de Homicidios de la Policía Judicial se han hecho cargo de las investigaciones. La policía cree que este homicidio es un nuevo caso de ajuste de cuentas entre bandas rivales procedentes de la Europa del Este.

Un portavoz policial señaló que los investigadores ya tienen identificado a un sospechoso de haber disparado a Artan G. Esta persona, según las mismas fuentes, es también un ciudadano del Este de Europa y cuenta con varios antecedentes policiales, aunque los agentes no ha especificado cuáles.

Los investigadores indagan si el crimen está relacionado con las pugnas que mantienen varias bandas por hacerse con el control del negocio de la prostitución en los polígonos industriales y varias carreteras del Corredor del Henares.

Los primeros días de 2004 mantienen, por el momento, la elevada tasa de criminalidad que la región sufrió en 2003, el año más violento registrado jamás, con 99 homicidios. La primera muerte violenta del año se produjo el pasado viernes día 2 de enero cuando Ramón Jerónimo Blanquer, de 45 años, falleció en el hospital de la Princesa por las gravísimas heridas recibidas en la cabeza durante un intento de robo. Según publicó El Mundo.