Esteve, líder en motos

La llegada a Marruecos siguió alimentando las esperanzas españolas de brillar en el rally. Josep María Servià bajó al séptimo lugar en coches, donde sigue mandando el francés Stephan Peterhansel, en una jornada histórica con el 50º triunfo en una prueba especial del veterano finlandés Ari Vatanen, cuatro veces ganador absoluto. Sin embargo, en motos, la armada hispana, siempre más potente en todas las ediciones, evidenció ya sus poderes. Isidre Esteve, con su tercer puesto en la cuarta etapa, Tánger-Er Rachidia, es el nuevo líder. El piloto de Repsol manda con 14 segundos sobre el experto y ya laureado en el Dakar, el italiano Fabrizio Meoni, ganador ayer.

La cruz de la jornada, sin embargo, la vio su compañero Joan Roma, que perdió cuatro minutos a causa de un problema con su neumático trasero.

La primera prueba especial en el continente africano era corta, de sólo 75 kilómetros, pero más complicada de lo esperado a causa de las fuertes lluvias caídas en Marruecos durante las últimas semanas y que han dejado la ruta en malas condiciones. Buena prueba de ello fue que otro de los favoritos, el francés Richard Sainct, que sufrió una fuerte caída aunque sigue en carrera.

"Todo ha ido muy bien. Esta etapa la hicimos hace dos años pero ha llovido muchísimo y había mucho barro y el terreno cambiaba bastante. Era rápida, deslizante y divertida. Me lo he pasado muy bien a pesar de un cruce de un río bastante complicado. Estoy muy satisfecho también por terminar el día líder. Es una magnífica forma de comenzar en Africa", comentó Esteve.

El otro mejor español en la jornada fue Marc Coma, que entró en sexta posición y está quinto ahora de la general, a 1m 45s de Esteve. Para Coma "la especial era bonita y el terreno agradable a pesar del barro. Servía para una primera toma de contacto con el Road Book. Lástima de los problemas de Nani. Le he encontrado a final de tramo y le he ayudado a llegar a la asistencia", dijo.

Joan Roma, por su parte, comentó: "Esta mañana he optado por montar una rueda distinta a la habitual ya que había llovido mucho, pero el terreno estaba más rápido y duro de lo previsto, y el neumático se ha roto. He perdido bastante tiempo y ahora tendré que trabajar para recuperar diferencias. El problema será superar mañana [por hoy] el polvo que levanten otros participantes. Saldré bastante atrás pero las cosas vienen como vienen y toca remontar. Poco a poco y sin prisa".

La quinta etapa de hoy se disputará entre Er Rachidia y Uarzazat, con 575 kilómetros, 337 de ellos cronometrados.