Ahora le toca al PP

A más de un dirigente del PP comienzan a zumbarle los oídos después de conocer las reflexiones en voz alta del vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, quien no ha tenido más remedio que admitir que resulta lógico pensar que con la llegada de Mariano Rajoy a la secretaría general del partido éste piense en la necesidad de renovar la plantilla de líderes en dicha formación. El candidato a la presidencia del Gobierno de la nación tendrá que hacerse su propio equipo para afrontar con garantías de éxito su carrera hacia La Moncloa. Y eso habrá de plasmarse en la confección de las listas para el Congreso y el Senado. Ya se ha adelantado la presidenta regional, Teófila Martínez, quien afirma que tanto éstas como las candidaturas para el Parlamento Andaluz serán equilibradas con una mezcla adecuada de gente experimentada y de jóvenes. Como viene siendo habitual, es todo un misterio lo que pueda estar ocurriendo en las filas populares, aunque en comunidades como Valencia y Madrid ya suenan tambores de guerra interna. Aquí parece que la sangre no llegará al río pero comienzan a emerger a la superficie algunas turbulencias relacionadas con el lugar que se reservará en Cádiz, por ejemplo, al ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, tradicional contrincante de Martínez. También en este capítulo cabe incluir algunos movimientos que ya son perceptibles en provincias como Almería, Huelva o Jaén, mientras que en Sevilla otra vez sale a la luz pública el sueño de Arenas por incorporar a la que fuera secretaria de Estado para Asuntos Sociales, Amalia Gómez, quien ya le ha dado calabazas en ocasiones anteriores.

Todas estas disquisiciones quedarán a la espera, al menos, de la Convención Intermunicipal del PP a celebrar en Córdoba. Una cita prevista para este viernes y a la que asistirá Mariano Rajoy. A partir de ahí sólo es cuestión de que Manuel Chaves y José María Aznar convoquen elecciones. Todo indica que serán el 7 de marzo, con lo que el PP deberá aguardar tan sólo una semana para iniciar su proceso de elaboración de listas. Se trata, en todo caso, de una labor que resolverán desde la dirección en un plis-plas, sin mayores sobresaltos ni debates. Eso está reservado para otros.

Así, en lo que se refiere al PSOE, las circunstancias le sorprenderán con la tarea ya hecha. Esta misma semana concluye su proceso de elaboración y aprobación de listas, trámite que termina con el Comité Director este sábado. En general, ha salido indemne del trance salvo el ruido formado por algunos históricos del partido en Sevilla que se han quedado fuera de juego, algo que, prácticamente, a nadie ha sorprendido excepto a ellos mismos, que han evidenciando así el desconocimiento que tenían de sus propias fuerzas y de los nuevos derroteros por los que transcurre esta formación. Incluso alguno, en su desesperación, ha tratado de involucrar en la pelea a Chaves fabricándose febriles teorías conspirativas urdidas, cómo no, por el malvado José Caballos. Los hechos, finalmente, se han impuesto, saliendo adelante unas listas apoyadas por aclamación y sin mayores consecuencias.

Por medio queda un encuentro de los socialistas con Los Verdes para cerrar el acuerdo electoral. Lo sustancial ya está amarrado. Ahora, el criterio por parte de estos últimos pasa no por figurar en las listas en puestos de salida sino, más bien, por tener capacidad de influencia, y eso quiere decir trasladar buena parte de sus postulados medioambientales tanto al ámbito programático como a la acción de gobierno.