2004
Acabamos de despedir un año nefasto y ahora nos cae encima otro bisiesto, de inquietante prestigio en Occidente. Se puede traducir así: "Tras cornudo, apaleado". La tesis se corrobora ampliamente en el refranero español: "Año bisiesto, año siniestro", "Año bisiesto, ni viña ni huerto", "Año bisiesto, entra el hambre en el cesto", "Año bisiesto, ni casa, ni viña, ni huerto, ni puerto"...
Lo llevamos claro, por tanto. Hemos de estar preparados para cualquier barbaridad asilvestrada. Los dioses nos flagelan con un día extra en el calendario para jorobarnos más de lo que estábamos. Hay que proveerse de todo tipo de prevenciones. Vaya usted a saber qué hemos hecho para merecer esto. "Cuídate de los años bisiestos y de los números pares", dijo Clitias de Agrigento dos siglos antes de Cristo.
Porque el esquivo 2004 no es sólo bisiesto, el mamón. También es un año par: por delante, por detrás y por los centros. Empieza con un 2 y acaba con un 4. Demasiados guarismos pares para una cultura basada en la Trinidad. Esos dos ceros del centro son una provocación, un cántico a la nada. El 2 es un pato pasota y euclidiano al que le importa un bledo el género humano; el 4 es un soldado saludando con mosquetón. Que Dios nos pille confesados. Así el panorama, no queda otro remedio que montárselo de otro modo.
Otro modo, por ejemplo, es comenzar el año nuevo el día 7 de enero, fecha en que lo celebran los chinos, que, además, conmemoran en esta ocasión el Año del Mono. Los primates, nuestros primos, son adaptables, jocundos, humoristas, salaces, tortuosos siempre que les sirva para conseguir lo que desean, y les trae sin cuidado el qué dirán. Todo un ejemplo de supervivencia y estoicismo.
Si estás temblando ante lo que viene, ciudadano, te queda el refugio de la oración: "¡Oh, Dios del alto cielo! No estés eternamente enojado con nosotros como Aznar. Perdónanos, Señor, aunque no sepamos qué es lo que hemos hecho para que se nos trate así".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El reconocimiento israelí de Somalilandia agita el Golfo por sus implicaciones estratégicas
Así ha sido 2025: euforia por la inteligencia artificial, el Sabadell resiste y el BCE pisa el freno
La justicia anula el despido de una directiva de un laboratorio que fue sustituida por un hombre sin justificación
El PP rechaza el pacto de Trabajo y los sindicatos para ampliar el permiso de fallecimiento a diez días
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- Recuperado el cadáver de la niña de la familia española desaparecida tras un naufragio en Indonesia




























































