_
_
_
_
Reportaje:FUERA DE RUTA

Un volcán activo para Lara Croft

Subida al Oldonyo Lengai, en las planicies de Tanzania

Sobre una remota y abrasada planicie, en el noroeste de Tanzania, se eleva un imponente volcán: el Oldonyo Lengai, la Montaña de Dios para los masai, principal tribu de la región.

Se eleva a 2.886 metros sobre el nivel del mar y es el único volcán activo del país. Fue el último en formarse de la cadena Crater Highlands, compuesta por volcanes surgidos a lo largo de cuatro millones de años que se derrumbaron convirtiéndose en calderas. Entre ellos, el famoso Ngorongoro.

Pero, pese a su proximidad con los parques nacionales de Serengeti y Ngorongoro, el Lengai no figura entre los destinos más frecuentados por los turistas. Los más montañeros suelen optar por subir el Kilimanjaro, el pico más alto de África (5.896 metros), o el monte Meru (4.566 metros), volcanes extintos cuya ascensión puede precisar varios días para evitar el mal de altura. Por ello el Lengai es un destino perfecto para montañeros que desean ascender y descender en una sola jornada.

Las guías no le dedican páginas, y en algunos mapas ni aparece. Pero la ascensión al Lengai es "como un viaje a otro planeta", o al menos así la han definido personas con amplia experiencia viajera como el fotógrafo de la revista National Geographic Carsten Peter. Prueba de su similitud con un escenario de ciencia-ficción es que su cráter fue elegido como una de las localizaciones de la película Lara Croft. Tomb Raider: La cuna de la vida. La breve toma que sobrevivió a la edición del filme muestra a la actriz Angelina Jolie saliendo de una de las chimeneas.

Desde el punto de vista geológico, el volcán tiene el aliciente de ser el único en el mundo que escupe lava nitro-carbonatada, un tipo que emerge a una temperatura muy baja: 510 grados centígrados, en comparación con los 1.000 grados que suele alcanzar en los volcanes de lavas basálticas.

Erupciones moderadas

El Lengai es un volcán joven (370.000 años) cuya última erupción masiva tuvo lugar en 1966. Desde entonces ha registrado una actividad constante pero de baja escala, con un par de erupciones moderadas en 1983 y 1993. Pero esta actividad de baja escala dejará al espectador boquiabierto.

El volcán está a 120 kilómetros de Arusha, ciudad de la que parten la mayoría de los safaris por el norte de Tanzania. Pero las distancias en África no se miden por el sistema métrico, sino por el tiempo que se tarda en recorrerlas. En este caso, el viaje, que requiere un todoterreno, lleva algo más de cuatro horas, las dos primeras por una carretera pavimentada en muy buen estado, y el resto por una adventure road, lo que equivale a baches y polvo, pero también a un bellísimo paisaje de cráteres extintos y praderas sin fin.

Aunque no hay alojamientos en la zona, es posible recalar en el cámping Kamakia, junto a un río, a medio camino entre el lago Natrón y el volcán, con instalaciones muy básicas pero equipado con duchas y agua caliente. Desde allí se puede localizar a un guía que lidere la expedición, evite pérdidas y sopese los riesgos. Su tarifa no es elevada, y si se va con un viaje organizado, suele estar incluida, por lo que sólo se añade la propina.

La ascensión suele realizarse de noche, o antes del amanecer, para huir del calor que abrasa el paraje por el día. Se suben 1.700 metros de desnivel, no en zigzag, sino en pendiente vertical por un camino de cenizas resbaladizas. Un bastón será de gran ayuda. Los montañeros con experiencia pueden hacer cima en cuatro horas; los menos preparados, en seis y media. Es una subida muy exigente, que pone a prueba piernas, gemelos y tendones de Aquiles -además de la moral y los nervios-, pero, a diferencia de otras montañas de la zona, la altitud no supone un problema.

La cima de la Luna

En los últimos trescientos metros, la montaña se endurece y se asciende por la lava seca y dura de pasadas erupciones. Finalmente, cuando se llega al borde del cráter, éste recuerda demasiado a la Luna. Algunos de los conos volcánicos expiden borbotones de lava negra, que de noche puede ser naranja incandescente. Humo y gases salen de las fumarolas, la montaña ruge inquietante y el suelo se queja a cada paso sobre la costra blanquecina de ceniza y lava solidificada. Un escenario de otro mundo al que se suman las vistas espectaculares del Rift Valley, de su muro oeste -que separa el Serengeti del lago Natrón- y de la mítica cumbre nevada del Kilimanjaro.

GUÍA PRÁCTICA

Recomendaciones- Llevar botas de montaña, pantalón largo para evitar arañazos, ropa de abrigo (en la cima hace frío), linterna frontal con pilas de repuesto, crema solar de alta protección (aunque se suba de noche, se baja de día), gorro y abundante agua.- Prudencia: en el Lengai no se han registrado incidentes serios, pero ningún volcán está exento de riesgos. Si se desciende al interior del cráter, lo mejor es hacerlo con un guía. En ningún caso se debe trepar por las chimeneas (pueden desmoronarse) o acercarse demasiado a ellas (los borbotones de lava pueden salpicar y provocar quemaduras).Cómo llegar- KLM, Swiss, British Airways y SN Brussels vuelan a Nairobi casi a diario.- Desde la capital keniana, tomar un autobús a Arusha con Davanu davanu@nbnet.co.ke; 00 254 20 31 69 29). Son cinco horas por una carretera en buen estado. Desde allí no hay transporte público hasta el volcán.- Shidolya Tours & Safaris ofrece un viaje de tres días por 255 dólares por cabeza para un grupo de cuatro personas, o por 370 dólares para uno de dos. El primer día se llega hasta el cámping y se visitan los alrededores. El segundo día se visita el lago Natron y por la noche se asciende el Lengai. Tras disfrutar del amanecer en la cima, se desciende y se regresa a Arusha. El precio incluye transporte en todoterreno desde Arusha, equipo de acampada, tasas del cámping, comidas, guía y porteadores. Contacto: www.shidolya-safaris.com; 00 255 27 25 48 506; shidolya@habari.co.tz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_